"In memoriam" Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional

442 ‘In memoriam’ Juan Carlos Henao Pérez CONTENIDO El equipo de trabajo lo conformó con una gran ejecutiva administrativa con trayectoria en la Secretaría de la Corte, Esperanza Rojas, y para el trabajo jurídico, 15 abogadas y abogados de gran nivel profesional y humano, les más jóvenes, de distintas universidades y experiencias. El liderazgo exigente pero amable de JCH propició entre nosotrxs una deliciosa y benéfica camaradería laboral. Hasta tuvimos los premios Marylin Monroe, Bob Marley, Albert Einstein, ideados por Gonzalo Ramírez Cleves, entonces magistrado auxiliar, que se otorgaban a las o los autores de los mejores proyectos del despacho aprobados, según sus más notables características. Confieso que solo gané el segundo. El afecto que se tejió entre el equipo nos alcanzó incluso para que en septiembre de 2023, 11 años después de no trabajar juntos ni prácti- camente vernos en grupo, conviniéramos visitar a Henao en su hogar con Vicky Neumann y pasáramos con ellos una tarde-noche deliciosa, contando historias y recordando esos tres años de nuestra vida labo- ral como una época de trabajo dura pero dichosa. La magia de su liderazgo no solo consistió en armar un buen equipo y alentar positivamente el trabajo correcto, oportuno y completo, sino, además y ante todo, en orientar con juicio, brillo, rigor, los análisis jurídicos que reclamaban los casos por resolver o estudiar. Llegaba casi siempre muy temprano, saludando en voz alta a lo lar- go del pasillo, con sus “¿Cómo le va?”, y el “Hooola, papito”, es decir, con la energía de los primeros acordes de un concierto de los Rolling Stones. Y lo más importante, llegaba siempre con las tareas cuidado- samente hechas, esto es, la revisión minuciosa de los proyectos prepa- rados por su equipo o provenientes de otros despachos para discutir en Sala de Revisión o en Sala Plena. De la seriedad del trabajo con Henao, entre las historias magníficas que en aquella reunión recordamos, sobresalió la de los pequeños co- mentarios escritos a mano, que con su buena letra, a lápiz o con esti- lógrafo negro, formulaba al margen de un razonamiento del proyecto, conectados por un signo sobre el texto que solo podría describir como “colita”. Así en sus dos versiones:

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