"In memoriam" Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional

406 ‘In memoriam’ Marco Gerardo Monroy Cabra CONTENIDO indispensable mantener el grado de autonomía en el funcionamiento que había logrado la Corporación, especialmente en materia informá- tica, fundamental para una gestión moderna, eficiente y oportuna de tan gran volumen de expedientes a cargo de la jurisdicción consti- tucional. La dependencia del Consejo Superior de la Judicatura, ór- gano de gobierno judicial, dificultaba en algunas ocasiones que los proyectos fluyeran, pero el temperamento conciliador y la experiencia en este campo del presidente Monroy favorecieron el apoyo del Con- sejo en proyectos que, por la brevedad del período de la Presidencia, se emprendieron durante el año siguiente. Para fortuna de sus estudiantes y del mundo jurídico, pese al gran volumen de expedientes a cargo de este y todos los despachos de la Corte, que exigían casi de una dedicación exclusiva, el magistrado Monroy Cabra no abandonó su actividad como escritor infatigable. Continuó escribiendo y publicando nuevas obras jurídicas, o actuali- zando ediciones de textos ya publicados, ensayos, artículos académi- cos, a la vez que los procesos a su cargo avanzaban de forma ágil y cumplida, manteniendo el despacho al día. La clave estaba en la ade- cuada organización de su tiempo, estricta disciplina y puntualidad que imprimía en su trabajo y en el de su equipo. Leí en un artículo, 2 que se escribió dos años después de la terminación de su período cons- titucional como magistrado, que el embajador de Japón en Colombia le había dicho en alguna oportunidad al doctor Marco Gerardo que él era un bogotano con alma y cultura japonesa. Se refería a que la “luz imperial de su vida era la disciplina”. Gracias a esa impecable organización, el magistrado Monroy Cabra lograba atender y despachar todos los asuntos en la mañana, en los días en que no sesionaba la Sala Plena, comenzando a trabajar a pri- mera hora del día, lo que le permitía disponer en la tarde de tiempo para leer, escribir y compartir con su familia. Así mismo, esa disciplina fue un ancla que mantuvo el barco a flote en medio de la tormen- ta. “Hacer lo que había que hacer”, decía siempre, cuando ante una disyuntiva o problema imprevisto se le consultaba una decisión o el camino a seguir. Y, lo más importante, disponía de tiempo suficiente 2 Legis. Ámbito Jurídico. Roberto Gordillo. “El Imperio Jurídico de Marco Gerardo Monroy Cabra”. 13/06/11