"In memoriam" Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional
404 ‘In memoriam’ Marco Gerardo Monroy Cabra CONTENIDO con la ayuda de Mneme , musa mitológica de la memoria, se logre ape- nas una aproximación de su vida en la Corte Constitucional. Llegaba a la Corte el profesor benemérito, decano de decanos, au- tor prolífico de obras jurídicas en diversas ramas, connotado jurista y prestigioso abogado consultor. Diplomático y alto asesor de todos los gobiernos, con una amplia trayectoria en la administración de justicia, como juez civil, magistrado de Tribunal Superior, de la Corte Supre- ma de Justicia, del Tribunal Disciplinario, vicepresidente del Consejo de Administración de Justicia y miembro de la Comisión Interameri- cana de Derechos Humanos. Vale recordar su paso en 1977 como magistrado interino de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Al dirigirme a su despacho en el sexto piso del Palacio de Justicia, para presentarle un saludo y darle la bienvenida a la Corte, sentí que el temor reverencial que le profesaba desde el primer día de ingreso a la carrera de jurisprudencia no se había ido. Recordaba su imponente voz, sus elocuentes ademanes con los que acompañaba las explicacio- nes de cada uno de los conceptos jurídicos fundamentales de su Intro- ducción al Derecho . Durante su clase, lo escuchábamos en absoluto silencio, apuntando en nuestro cuaderno, con la respiración conteni- da, cada uno de sus conceptos, sin interrumpirlo. Evoqué el inmenso respeto que inspiraba en nosotros, sus primíparos estudiantes, a la vez que el temor y nerviosismo que nos invadía al presentar un examen oral ante semejante maestro. Temor reverencial que subsistía aún en el último año de carrera, cuando volvió a ser mi maestro, entonces de Derecho Internacional Privado. Bastó su saludo sonriente, amable, cálido y la conversación tan amena que sostuvimos sobre generalida- des del funcionamiento de la Corte, para que sintiera como si no fuera un nuevo magistrado, sino quien ya había estado años atrás allí, que simplemente había regresado a su despacho y solo estaba esperando comenzar, cuanto antes, a trabajar en los expedientes a su cargo. Por certera casualidad, su debut como ponente en la Sala Plena lo fue con un proyecto de sentencia mediante la cual se revisaba la constitu- cionalidad de la Ley 593 de 2000, aprobatoria de un Convenio cele- brado en 1998 entre Colombia y Cuba sobre asistencia jurídica mutua
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NzAxMjQz