"In memoriam" Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional

382 ‘In memoriam’ Marco Gerardo Monroy Cabra CONTENIDO abogacía no quiere perder su sentido social, debe volver a estar uncida de humanidad”. En su órbita de magistrado, siempre se ajustó a la observancia de la majestuosidad en la administración de justicia, que en todo momento dignificó, lo cual complementaba con su permanente y loable búsque- da de beneficios sociales a la población en general, y a los grupos vul- nerables en particular, en su labor de hermenéutica y aplicación, con justicia y prudencia, del ordenamiento jurídico, nacional e internacio- nal. Mi padre, erguido, afirmaba al respecto, con sumo conocimiento, en la materia: “El Estado de Derecho se ha transformado en un autén- tico “Estado de Derechos”, que no sólo limita y controla el poder, sino que es promotor de objetivos sociales”. En efecto, como magistrado de la Corte Constitucional, en la primera década del siglo (entre 2001 y 2009), donde fue presidente, también, por un año de la Corporación (entre 2002 y 2003), siempre se carac- terizó por sus sentencias dotadas de un altísimo contenido humano y social, para amparar, mediante sentencias de tutela, la totalidad de sus derechos y de los principios constitucionales, como el de dignidad humana, igualdad material y solidaridad social, entre otros, de las co- munidades vulnerables, marginadas, discriminadas, menos favoreci- das y en situación de debilidad manifiesta, como los limitados físicos y mentales, los desplazados internos, las víctimas de las violencia, las mujeres cabeza de familia, las personas de tercera edad, las parejas del mismo sexo, los ancianos, las mujeres embarazadas, las etnias indígenas y, en general, cualquier colectivo que alegara,ante el alto tri- bunal la vulneración de sus derechos fundamentales y necesitara un apoyo con el máximo e indiscutible rigor jurídico del más alto órgano judicial, a nivel constitucional. En su calidad de magistrado de la Corte Constitucional, con su sin- gular y elevado conocimiento del ordenamiento jurídico, emitió sus célebres y sólidas sentencias, pletóricas del más alto contenido jurídi- co, humano y social de la más brillante categoría. En ese escenario, también, con un alto grado de de erudición, utilizaba el derecho y sus contenidos, para hacer el máximo bien a un sinnúmero de personas.