"In memoriam" Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional

377 Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional CONTENIDO En 1963, después de haber sido abogado del Banco del Comercio, fue, por dos años, juez promiscuo municipal de La Calera. A conti- nuación, se desempeñó por otros dos años (entre 1963 y 1965) como juez 12º civil municipal de Bogotá. Luego fue, entre 1966 y 1970, juez 7° y 2° civil del Circuito de Bogotá. Entonces, comenzando la déca- da del setenta, un joven y promisorio jurista fue elegido magistrado y luego presidente de la Sala Civil del del Tribunal Superior de Bogotá, cargos que ocupó por unos ochos años, como siempre, con lujo de competencia. Cuando fue, simultáneamente, miembro de la Comisión Interameri- cana de Derechos Humanos (CIDH), a finales de los años 70 y co- mienzos de los 80, por un lapso de 10 años, defendió a los pueblos de Latinoamérica de la opresión de las dictaduras que violaban los derechos humanos. Se reunió en diversas ocasiones con los entonces dictadores y pre- sidentes de Argentina, Haití, Bolivia, Colombia, Chile, Cuba, El Sal- vador, Guatemala, Surinam, Uruguay y Nicaragua, entre otros. Todo para defender, de manera consistente y perenne, mediante informes anuales sobre la situación, los derechos humanos de los pueblos del continente, tema en el cual era un auténtico erudito, como en mu- chas disciplinas del derecho que también disfrutaron de sus sólidos tratados. Mi padre participó en asuntos de enorme relevancia histórica en la CIDH, como el informe de desaparecidos en Argentina, la caída del general Somoza en Nicaragua, la solución de la toma de la Embajada de la República Dominicana, en Bogotá, y la solución de conflictos en El Salvador y en Haití. A su fulgurante ascenso, en 1977, a la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, en interinidad, le siguió su paso, entre 1982 y 1989, como magistrado y presidente del Tribunal Disci- plinario, el máximo órgano judicial, entonces, del control disciplinario, que sirvió de antecedente del hoy Consejo Superior de la Judicatura.