"In memoriam" Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional

373 Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional CONTENIDO intensamente, siempre concentrado en éstas; y un sinnúmero de agra- dables viajes juntos a diversos destinos, continentes y culturas. Entre estos viajes con su esposa, vale incluir su importante frecuencia viajera a Estados Unidos, donde iba a visitar a mis hermanos, inclui- do su nieto, haciendo siempre uso de su posición de padre de lujo, demasiado amoroso, el mejor que cualquier mortal pudiera tener, de abuelo cariñoso y tierno, de hombre profusamente bueno en todos los aspectos de su vida. Como padre de dos abogados y una sicóloga, el apelativo de ángel guardián era incluso insuficiente para la notable calidad humana de un padre y abuelo supremamente noble, siempre presto a dar el ejem- plo más útil, talentoso, inspirador y provechoso, a ser el amigo incon- dicional y empático de sus retoños, encontrar soluciones y consejos a los problemas cotidianos, y caminos brillantes a seguir en el plano del crecimiento personal y profesional. Cuando mi hermano y yo éramos niños, expresaba con amor: “Vamos al parque a jugar fútbol”. Cuando mi hermana Sylvia vivía en el exte- rior, la llamaba muy seguidamente para que no se sintiera desprotegi- da, como que era su adoración, manifestaba, con sumo cariño: “Hola, mijita, ¿qué se le ofrece?”; y convencido expresaba, muchas veces: “Siempre ayude a la gente, nunca espere nada a cambio”. Siempre un ángel, esa era su naturaleza y su mayor característica. En muchas ocasiones expresaba, con amor, “Ayude a sus hermanos”, buscando, en todo momento la unión familiar y la continua solidari- dad entre los miembros del núcleo familiar. Siempre nos apuntaba, a cada uno de sus hijos, a practicar una de sus virtudes favoritas: “Sea humilde”. En efecto, siempre le llamó la atención que el ser humano fuera bue- no, tenaz, humilde, grato, sencillo y, como profesional, “sólido” (vo- cablo que le fascinaba, y su aplicación práctica, muchísimo más) y disciplinado. También le encantaba encontrar soluciones sabias y efectivas a las dificultades diarias, y también quería que nosotros las buscáramos, sin tregua y con mucha tenacidad.