"In memoriam" Un homenaje al legado de los magistrados de la Corte Constitucional

360 ‘In memoriam’ Jorge Arango Mejía CONTENIDO Unas palabras finales Agradezco al doctor Jorge Arango la oportunidad de trabajar con él, por lo que representó en mi vida profesional, personal, laboral, intelec- tual, por los retos a los que me vi abocada. Mi vínculo con él comenzó desde antes de entrar a su despacho, pues yo venía de trabajar con él por aproximadamente seis años, en la Federación Nacional de Cafe- teros, en donde él fue inicialmente jefe de Control Interno y, después, director jurídico, cargo que desempeñaba cuando fue elegido magis- trado de la Corte Constitucional. Además, también gracias a él, hice no sólo parte de su despacho en la Corte Constitucional, como magistrada auxiliar, sino que, en dos oportunidades, por tiempos cortos, estuve como magistrada encarga- da de la Corte. Termino este escrito recordando una anécdota. En febrero o marzo de 1993, la revista Semana publicó las fotografías de los magistra- dos que iniciarían su período de ocho años. Allí se encontraba, por supuesto, la del doctor Arango. Mi hija en ese entonces era pequeña, y cuando vio la foto, dijo: “Pobre mi mamá que va a trabajar con ese señor tan bravo”. Le contesté que yo ya trabajaba con él y que, si bien aparentaba mucha seriedad, era una persona afable y recta. Además, tenía un gran sentido del humor, que acompañaba de comentarios oportunos y sarcásticos frente a cualquier situación. Siempre supo sacarle gusto a la vida y al derecho que tanto disfrutaba, sin olvidar El Quijote de sus amores y el fútbol.

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