Boletín especial del Consejo de Estado Conmemoración Holocausto Palacio de Justicia
CONMEMORACIÓN HOLOCAUSTO PALACIO DE JUSTICIA 11 Enrique Pérez Velasco, Humberto Mora Osejo, Eduardo Suescún Monroy y Miguel Betancourt Rey. En este mismo grupo se logró la liberación del hermano del presidente de la época, el magistrado Jaime Betancur Cuartas. El presidente del Consejo de Estado, Carlos Betancur Jaramillo quien estaba oculto en su ofi- cina, relató que entre las 9:30 a.m. y las 10:00 p.m., empezó a ver señales de un incendio en la vidriera del Almacén Ley, que correspondía al reflejo del incendio en el Palacio de Justicia. Como a las 11:30 p.m., junto con el magistrado Julio César Uribe Acosta, y por sus propios me- dios fueron bajando hasta la cafetería sin ver soldados o policías. Finalmente lograron salir a la calle. El consejero Reynaldo Arciniegas Baedecker salió del palacio con un mensaje del M-19 para el presidente, sin embargo, no pudo hablar con él, pero dejó el mensaje al general Arias Cabra- les. Los mensajes consistían entre otros, en: (i) pedir a un periodista imparcial para que fuera a hablar con ellos; (ii) la presencia de la Cruz Roja y, (iii) su expresión de voluntad de dialogar. Posteriormente, el magistrado le dijo a la Comisión de la Verdad que un coronel del Ejército lo retuvo y le impidió que el mensaje dirigido al presidente le fuera entregado. 3. Hechos con ocasión a la toma y retoma: para reunir a los rehenes que salían del Pala- cio se utilizó la Casa del Florero o Casa Museo del 20 de julio de la carrera 7°. La relatora del Consejo de Estado, María Elena Giraldo, indicó que fueron llevados allí por el Ejército donde recobraron la tranquilidad. En igual sentido, el consejero Julio César Uribe Acosta manifestó que las autoridades lo protegieron y atendieron en debida forma. Sin embargo, para otro grupo de rehenes la suerte no fue la misma, puesto que algunos fue- ron catalogados como “rehenes especiales” por parte del Ejército Nacional. La Comisión de la Verdad tuvo acceso a relatos de torturas y tratos inhumanos y degradantes a los que estos fueron sometidos. El conductor Aristóbulo Rozo fue conducido al Cantón Norte donde fue interrogado y maltra- tado. Su liberación obedeció a la intervención del consejero de Estado Jaime Betancur Cuar- tas, quien se comunicó con los oficiales, asegurándoles que él tenía la convicción de que va- rios conductores estaban retenidos y que los hacía responsables de sus vidas. También se tuvo conocimiento de Jaime Arenas, conductor del hijo del consejero de Estado Jorge Valencia Arango que, a pesar de salir con vida, no figura en el listado del personal que salió del Palacio. El conductor fue llevado al Cantón Norte, donde lo sometieron a torturas hasta que Valencia se comunicó con algunos generales y logró que este fuera puesto en libertad. 4. Hechos posteriores a la toma y retoma: el consejero Carlos Betancur Jaramillo le men- cionó a la Comisión de la Verdad, cómo fue su entrada al Palacio después de los hechos: “Fue la única vez que lloré. Todo había desaparecido, era como un gran anfiteatro abier- to. Había un policía o un soldado ahí junto a una bolsa de polietileno negra y le pregunté quién era. Él dijo que parece ser el presidente de la Corte” 7. 7 Informe final de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia, publicado en octubre de 2010.
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