Graves_violaciones a los Derechos Humanos

160 GRAVES VIOLACIONES A LOS D.D.H.H. Violaciones al derecho a la vida Ejecuciones arbitrarias o sumarias Caso Lucero García («falso positivo») Consejo de Estado, Sección Tercera Sentencia de 9 de mayo de 1994, Rad. 8581 M.P. Julio César Uribe Acosta El 2 de mayo de 1988, miembros de la Policía Nacional, adscritos al F-2, asesinaron a Luis Eduardo Lucero García «Lucerito», estudiante de la facultad de jurisprudencia del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y colaborador de la revista de ese claustro universitario. Posteriormente, los agentes informaron a la opinión pública que el estudiante era un «hampón», que pertenecía a la banda delincuencial que asaltó el almacén de antigüedades Cancino, ubicado en la calle 63 con carrera 9, en Bogotá. También afirmaron que portaba un revólver, y que había disparado, para atentar contra la vida de los uniformados. Consideraciones jurídicas Se probó que la muerte del estudiante Lucero García «Lucerito» ocurrió en estado de indefensión, pues recibió un disparo en la cabeza y al menos una docena por la espalda. También se demostró que los agentes del F-2 pusieron un arma de fuego en el cadáver del joven estudiante rosarista y «justificaron» su muerte en la falsa imputación de ser miembro del grupo delincuencial, que asaltó el anticuario Cancino. Las notas de prensa y los testimonios recaudados demostraron que Luis Eduardo Lucero García «Lucerito» era conocido por ser un joven honesto, inquieto y con afán de superación, estudiaba en la facultad de jurisprudencia del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y colaboraba con la revista del Rosario. El día de los hechos, pasaba por la calle 63 con carrera 9, luego de visitar al director de la Revista don Alberto Zalamea Costa, para entregar algunos ejemplares de la revista en las librerías de la zona y radicar las facturas correspondientes, cuando fue asesinado en estado de indefensión, por los agentes de la policía, adscritos al F-2. Sentido de la decisión Confirmó la sentencia de primera instancia y declaró patrimonialmente responsable a la Nación-Ministerio de Defensa, Policía Nacional. Reparaciones Condenó al pago de perjuicios morales a favor de los demandantes. Aspectos procesales y probatorios relevantes El rector del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario «investigó» los hechos de forma personal. Al efecto, entrevistó a varios testigos que por seguridad pidieron que no se revelara su identidad. El rector Arias Pérez concluyó que el estudiante Lucero Guerrero no había sido víctima de un error de la autoridad, sino de «una patraña de los responsables, quienes para cubrir su ligereza habían pretendido culparlo de una agresividad que no era posible dado el temperamento del occiso». Se valoraron editoriales de prensa sobre las calidades personales y profesionales de Luis Eduardo Lucero García «Lucerito».