Graves_violaciones a los Derechos Humanos

109 GRAVES VIOLACIONES A LOS D.D.H.H. Violaciones al derecho a la vida Homicidio Caso Benítez Palencia (zona de ubicación temporal Santa Fe de Ralito) Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección C Sentencia de 27 de abril de 2020, Rad. 41778 M. P. Guillermo Sánchez Luque El 10 de abril de 2005, integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia-AUC asesinaron a Iris del Carmen y Orlando José Benítez Palencia cerca de la zona de ubicación temporal Santa Fe de Ralito, creada en el área rural de Tierralta, Córdoba para el proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos con ese grupo ilegal. Consideraciones jurídicas No se probó que las víctimas hayan solicitado protección especial del Estado. Tampoco obran indicios que permitan advertir con anticipación que Iris del Carmen y Orlando José Benítez Palencia serían víctimas de homicidio por parte de las AUC, pues a pesar de que aquel fue elegido diputado de la Asamblea Departamental de Córdoba y que ambos transitaron por la zona creada por el Gobierno Nacional para negociar el desarme de ese grupo ilegal al momento de los hechos, no se podía concluir inequívocamente que iban a sufrir un atentado contra su vida. Por el contrario, se demostró que el Batallón de Infantería n°33 «Junín» de Ejército Nacional adoptó medidas de seguridad en la zona de ubicación temporal de las AUC y que existía un puesto de control institucional sobre la vía Montería- Tierralta. Las autoridades no incurrieron en omisión en el deber de protección de la vida de Iris del Carmen y Orlando José Benítez Palencia, pues no se evidenció que las víctimas hayan puesto en conocimiento de las autoridades judiciales y la fuerza pública amenazas contra su vida. Como tampoco se demostró que, por el establecimiento de la zona de ubicación temporal de negociación con las AUC, propiciaran condiciones adversas a la seguridad e integridad de las víctimas o que estas quedaran imposibilitadas para solicitar protección de las autoridades. Sentido de la decisión Confirmó la sentencia de primera instancia, que negó las pretensiones.