Sentencias y Conversatorios de Género 2022

74 entendieron su designación como una solicitud de renunciar, y así lo hicieron prontamente algunos. Los sentimientos del jefe también son definitivos. Otra división de la misma compañía de seguros que repitió el experimento, encontró que esto no funcionó porque si bien el gerente había redistribuido sus agentes en los tres grupos originales, él mismo no estaba convencido de que contaba con vendedores sobresalientes. Otro fracaso en otra repetición de la experiencia se dio cuando un gerente repartió a su gente colocando en el primer grupo la mejor, pero a la postre se encontró que la persona a cargo del primer grupo no tenía ni malicia de que su jefe lo consideraba como su mejor hombre. Como el jefe no comunicó las elevadas expectativas, el grupo no entendió la razón de la nueva organización. Claramente, no es la forma como los gerentes organizan su gente sino la forma como la tratan, lo que hace que se logren altas expectativas y productividad. Es igualmente importante que las metas que se proponen sean alcanzables no solo a juicio del jefe que las induce sino también para el grupo que debe alcanzarlas. De lo contrario, la experiencia sólo conducirá a frustraciones. En otras palabras, para motivar empleados no se puede utilizar la zanahoria delante del caballo que tira la carreta, porque pronto se darán cuenta de que es inalcanzable. Los gerentes más exitosos son aquellos que confían en su propia capacidad de crear altas expectativas de logro en sus colaboradores, mientras los gerentes más débiles no logran obtener respuestas similares. La diferenciaestáen que los gerentes exitosos tienen mayor confianza que los otros gerentes en su propia habilidad en desarrollar el talento de sus colaboradores. Las más altas expectativas de los gerentes de éxito radican en lo que ellos piensan de sí mismos, de su propia habilidad para escoger, entrenar y motivar a sus colaboradores. Lo que estos gerentes creen acerca de ellos mismossutilmente influyeen loque ellos creen de sus colaboradores, en lo que esperan de ellos y en cómo los tratan. Si los gerentes tienen confianza en su habilidad para desarrollar y estimular altos niveles de desempeño, esperarán mucho de sus empleados y tendrán confianza en que las metas trazadas se cumplan. Pero si tienen dudas de su capacidad para estimularlos, esperarán menos de sus colaboradores y los tratarán con menos confianza. Puesto de otro modo, el historial de éxito del gerente, y la