Sentencias y Conversatorios de Género 2022

32 mujeres que además tienen una condición étnica se debe tener en cuenta para el reforzamiento de la protección en todos los aspectos y, por su puesto, en el acceso a la justicia. Si a eso le añadimos que esas mujeres además están situadas en el contexto de la ruralidad, la situación es todavía más apremiante, ya que la única posibilidad es la de sus justicias locales que, no siempre o, mejor aún, casi nunca les ofrece garantías. Entonces, las dificultades para el acceso a la justicia de estas mujeres son de todo orden, lingüísticas, culturales, sociales y económicas. Si, para una mujer colombiana ya de por sí es difícil tener un conocimiento amplio de los mecanismos y garantías que ofrece el sistema de justicia, con mayor razón lo será para una mujer indígena y rural, a la cual no le han llegado noticias de qué derechos tiene y cómo los puede hacer valer. En este punto, me voy a referir a la difícil situación que deben enfrentar las mujeres indígenas y la condiciónde injusticiaa laqueestán sometidas, sin que hasta ahora se haya hecho mucho por remediar esas circunstancias socio culturales que las restringen del panorama de garantías constitucionales y judiciales de que gozan las demás mujeres del país. Entonces, si la brecha del acceso a la justicia y la equidad de género en la cultura mayoritaria causa alarma a pesar de los avances en materia legislativa, de políticas públicas y canales de visibilización2, en el caso de las culturas indígenas esa pretensión constitucional agoniza tras las murallas de la autonomía jurisdiccional con la que se resguardaron los usos y costumbres bajo los cuales históricamente campean prácticas odiosas y discriminatorias, con el agravante de que es muy difícil en el ámbito de la dispersión cultural de los pueblos indígenas, conocer estadísticamente la realidad de las mujeres que integran sus comunidades. esas mujeres además están situadas en el contexto de la ruralidad, la situación es todavía más apremiante, ya que la única posibilidad es la de sus justicias locales que, no siempre o, mejor aún, casi nunca les ofrece garantías