Sentencias y Conversatorios de Género 2022

177 Defensa del demandado: El demandado, reconoce que celebró contrato laboral con Argemiro, que como parte de pago por la labor y en especie se le suministró vivienda, la cual ocupaba con su familia, Señaló que nunca dio instrucciones para que Luz Mery preparara alimentos o les vendiera a los trabajadores, y que esos alimentos los preparaba ella por su cuenta; los trabajadores autorizaron que les descontara el pago de alimentación. Se opone a las pretensiones en tanto nunca tuvo una relación laboral con la señora Luz Mery y las causas de la muerte corresponden a un evento casero, ajeno e independiente a la labor contratada Sentencia de primera instancia: El Juzgado de Primera instancia negó las pretensiones de la demanda, señalando que no se demostró que Luz Mery prestara servicios personales al demandado. Sostuvo que la instalación de la tienda y la preparación de alimentos por parte de ella, correspondía a una exigencia de su propio compañero (demandante) y no generaba una actividad a favor del demandado. Frente al accidente, argumentó que aquel pudo producirse porque la persona encargada de venderle la sustancia inflamable con que prendía el fogón, le vendió (o envasó) gasolina en vez de ACPM, lo que provocó la explosión. Agregó que la provisión de los alimentos no fue producto de un contrato laboral, y por lo tanto, no podía hablarse de culpa patronal. Sentencia de segunda instancia: Condena: El Tribunal revocó la sentencia de primera instancia, y declaró que existió un contrato de trabajo entre la señora Luz Mery y el demandado, por el periodo comprendido entre el 04 de mayo y 20 de octubre de 2017, condenando al demandado al pago de salarios, prestaciones sociales. Además, declaró que el accidente en que perdió la vida Luz Mery, fue de origen laboral y por culpa del empleador, por lo que lo condenó a pagar perjuicios materiales por lucro cesante, y daño emergente, e indemnización por perjuicios morales para su compañero permanente e hija Consideraciones: “ (…) ha sido una práctica corriente que se ha convertido en costumbre