Sentencias y Conversatorios de Género 2022

142 otras, se llama constelaciones familiares y sistémicas, útil para la comprensión de los sistemas y para la sanación individual y colectiva, la cual está siendo usada en distintos contextos profesionales alrededor del mundo con resultados efectivos. Desde esta perspectiva el síntoma no es el conflicto, el síntoma serían los datos y los hechos visibles, pero el verdadero conflicto y su causa muchas veces se encuentra en lo inconsciente y hasta que no se sane no dejará de haber repetición. Esta mirada nos muestra que las víctimas necesitan ser vistas y escuchadas. Que las víctimas que por hacer justicia han actuado también como perpetradoras, necesitan recuperar su lugar de víctimas, y sanar, reconstruir sus partes rotas. Para que así, esas víctimas puedan convertirse en sobrevivientes, y no quedar condenadas a la victimización, y así llegar a ser nuevamente protagonistas. Sanar también es mirar a los victimarios, la mirada sanadora es reconocer que ese victimario también fue víctima. Para la prevención de la violencia es tan importante proteger a las mujeres para que no sean más víctimas como sanar a los hombres para que no sean más victimarios, esto dicho desde una perspectiva de género. Cuando se hace a la persona protagonista de su propio proceso de sanación, responsable de sus deberes y participe de la recuperación de sus derechos, esa persona se empodera, de lo contrario se debilita. Es decir, que hayaunterrenofértilenlasvíctimas que permita que tanto derechos como deberes nazcan primero en el interior. Que hayan sanado, que se hayan retejido para que lo que se les otorgue no caiga en saco roto, que hayan recuperado el amor y el valor propio, que se sientan merecedoras, que hayan tomado la vida, que se sepan sobrevivientes. El dolor que se sana se convierte en medicina para compartir con los demás. ¿De qué manera creen ustedes que todo el dolor que tenemos tanto víctimas como victimarios lo podemos convertir en medicina? Como profesionales podemos aportar a la prevención de la violencia comenzando por nosotr@s mism@s, la primera mirada es hacia el interior, en este continente todos somos hijos de la violencia y el abuso, cuando me quedo en la negación y la resistencia, mis heridas inconscientes me mueven y ni siquiera puedo darme cuenta de ello, necesitamos sanarnos para poder acompañar mejor a otros y construir un sistema robusto en equidad e inclusión que nos permita conquistar una paz que perdure en el tiempo.