Sentencias y Conversatorios de Género 2022

141 en victimarias y los victimarios son también víctimas. Desde la perspectiva clásica de Jung, comprendemos lo femenino y lo masculino más allá de una cuestión de sexo o género, tanto hombres como mujeres poseen cualidades internas masculinas y femeninas. Todos debemos desarrollar estas cualidades en nuestro interior, incluir los aspectos internos que nos fueron negados, que todos tengamos derecho a ser racionales y emocionales, pensantes y sintientes, objetivos y subjetivos, sensibles, a cuidar y ser cuidados, a ser fuertes y valientes, frágiles y vulnerables, autónomos, productivos e independientes, activos y pasivos, receptivos, indistintamente de nuestro género. Que las mujeres sigamos recuperando la participación en lo público y los hombres en lo privado y afectivo, y que podamos reconocernos como iguales en lo humano, mucho más allá del género. Como dice Boris Cyrulnik “parece necesario crear nuevas culturas que como en tiempos anteriores a la glaciación de hace cien mil años, se basen más en sistemas igualitarios y de cooperación”. Volver a una cultura, no matriarcal sino, matrÍstica, colaborativa y asociativa, que, como describe Humberto Maturana, tiene como característica esencial que hombres y mujeres puedan participar de un modo de vida centrado en una cooperación no jerárquica, en una relación de participación y confianza, no de control ni autoridad, relaciones basadas en el apoyo mutuo y el amor. “La democracia es un deseo del vivir matrístico, pero su práctica se dificulta por la cultura patriarcal dominadora que actualmente sostenemos los seres humanos” (Riane Eisler). La invitación es a hacer una pausa y mirar hacia adentro, reconocer las propias heridas, preguntarnos: ¿qué ha significado en mi sistema ser mujer?, ¿qué ha significado ser hombre?, ¿qué patrones inconscientes estoy repitiendo?, ¿qué discriminaciones y violencias he normalizado (física, psicológica, económica, sexual, de género, etc.)?, ¿quiénes han sido excluidos?, ¿a quién no se le hizo justicia en mi sistema?, ¿a quién no se pudo acusar?. Todas estas son preguntas que nos movilizan a mirar profundamente hacia nuestro interior, para reconocer nuestras heridas y ampliar nuestra mirada y poder darle lugar a todo aquello que por alguna razón no ha sido visto, aceptado e integrado, cada problema individual y familiar, hace parte de un sistema colectivo y social, somos una gran red interconectada. La herramienta que agrupa todas estas comprensiones entre