Sentencias y Conversatorios de Género 2022

130 Por una Justicia más próxima a las Mujeres Rurales L a historia de Colombia revela el abandono en que han vivido nuestras mujeres de la ruralidad. Los pueblos originarios no sólo fueron sometidos a esclavitud, sino a sobrevivir de forma desigual y miserable, pese a tanta riqueza cultural y a las diversas cosmovisiones en las que habitaban. Desde esos tiempos las mujeres, además de sufrir todo tipo de violencias fueron excluidas de cualquier reclamación, por imposición de una cultura colonialista y patriarcal. Como bien lo afirma la feminista boliviana Adriana Guzmán, los pueblos originarios de estos territorios fueron sometidos a una pedagogía de la miseria. Esa pedagogía ha permeado y sigue justificando en el imaginario colectivo, que los habitantes de la ruralidad dispersa pueblos indígenas, afros y comunidades campesinas son unos pobrecitos. Y que sus necesidades han de ser resueltas con ayudas puntuales y asistencias del Estado colombiano, pero con ausencia de derechos. Hemos de considerar que el Estado colombiano en términos de políticas públicas, ha tomado sus obligaciones en relación a la ruralidad como si se trataran sólo de obligaciones de comportamiento, más no de resultado. Por el contrario, los compromisos suscritos a través de Convenciones, instrumentos Universales y regionales muchos de carácter vinculante, desde hace tiempo, le exigen resultados. Transformar ese paradigma de que no son “pobrecitos” sino personas con derechos, se constituye en la tarea primordial del sistema de justicia. Un sistema que en muchas ocasiones es clasista, e instrumento de inequidades y desigualdades donde campea la impunidad. Panelista: Martha Liliana Castellanos Meza , Docente y directora del Semillero de Género de la Universidad de San Gil -UniSanGil. Desde esos tiempos las mujeres, además de sufrir todo tipo de violencias fueron excluidas de cualquier reclamación, por imposición de una cultura colonialista y patriarcal.

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