Revista Judicial 5

Julio 2007 R evista J udicial 5 Por eso, la Sala Administrativa continúa en el proceso de moderni- zación de la Rama Judicial, ejecutando en estos momentos la dona- ción japonesa por US$750.000 con miras a preparar una solicitud de crédito al Banco Mundial por aproximadamente US$40.000.000 que permita desarrollar el proyecto “Misión Justicia: Hacia el Tercer Milenio”. Al ejecutar los recursos de la donación esperamos contar con se- rias y juiciosas consultorías que traten sobre las tendencias en la modernización de la justicia en los ámbitos nacional, internacional e iberoamericano; el apoyo a la implementación de la oralidad en materia penal, laboral, civil-familia, disciplinario y contencioso-ad- ministrativo; apoyo al programa de formación judicial sobre dere- chos humanos y derecho internacional humanitario; fortalecimien- to institucional a la Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”; apoyo a los programas para superar el atraso y la congestión en los despa- chos judiciales; apoyo y revisión de la educación legal en Colombia; fortalecimiento de los Juzgados de ejecución de penas y medidas de seguridad; fortalecimiento de la jurisdicción especial de paz y de las jurisdicciones especiales indígenas y fortalecimiento de la capa- cidad financiera de la Rama Judicial. En este futuro proyecto de modernización de la administración de justicia trabaja la Sala Administrativa con el apoyo del Banco Mun- dial y con la cooperación de los expertos Carlos Ossa Escobar y Jor- ge Luis Garay, quienes vienen aportando sus luces, enriqueciendo la reflexión y colaborando en el diseño y desarrollo del proyecto para asegurar su impacto en la eficacia de la función judicial en todo el sector justicia. Por ello, estamos laborando esforzada y de- cididamente para entregarle a la sociedad una nueva justicia, la del tercer milenio, que constituya una solución integral e integrada a través de la participación y la cooperación, con el propósito de al- canzar altos niveles de calidad, principalmente también mediante el fortalecimiento del recurso humano, que es el motor de cualquier transformación. Actualmente hoy encontramos una experiencia altamente positiva. Estamos reformulando la justicia para cambiar la cultura de la re- solución de los conflictos en el ámbito social, lo cual es algo digno de ser tenido en cuenta. Por ello, la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, con el apoyo de la Unidad Coordinadora y los recursos de la donación japonesa, ha asumido el reto de dar continuidad a estos programas, fortaleciéndolos y aplicándolos a mayor escala para lo cual el proyecto que define unas estrategias claras de desarrollo del sector justicia se convierte en una garantía de sotenibilidad. Así mismo, con el futuro proyecto que se va a tramitar ante el Ban- co Mundial, se ejecutarán todas las actividades que nos permitirán seguir avanzando en este proceso de modernización apoyados, por supuesto, en el cambio cultural que se logró con el Proyecto de Me- joramiento en la Resolución de Conflictos Judiciales. Aquí operará lo que se denomina una retroalimentación de experiencias positi- vas, de prácticas saludables, de mejora a los esquemas, todo bajo la participación activa de los actores y de la sociedad civil. El proceso de modernización que se ha llevado a cabo ha sido acom- pasado con medidas de carácter legislativo que van acordes con las nuevas exigencias de la justicia. Es así, como ya se tiene un texto con- ciliado del Proyecto de Reforma a la Ley Estatutaria de Administra- ción de Justicia y del cual se espera próximamente el examen previo de constitucionalidad por parte de la honorable Corte Constitucional y, obviamente, la sanción presidencial. De igual manera, se encuentra para sanción presidencial el proyecto de ley “por la cual se reforma el Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social para hacer efec- tiva la oralidad en sus procesos” y se sancionó el día 28 de junio de los corrientes, por parte del señor Presidente de la República, la Ley 1142 de 2007, “por medio de la cual se reforman parcialmente las leyes 906 de 2004, 599 de 2000 y 600 de 2000 y se adoptan medi- das para la prevención y represión de la actividad delictiva de especial impacto para la convivencia y seguridad ciudadana”, la cual, además de consagrar algunas modificaciones dentro del proceso penal oral, prorrogó la existencia de los jueces penales especializados hasta que terminen los procesos de su conocimiento. Por ello, afirmamos claramente que estamos en el camino adecuado y que construiremos para nuestro hijos una justicia al día, renovada, prístina, transparente, para lo cual se requiere un gran cambio en la mentalidad de los servidores judiciales y con ello una nueva con- cepción de la sociedad sobre la administración de justicia, haciendo realidad el sueño de una justicia más pronta, oportuna y cercana al ciudadano, proyectándola al próximo siglo y adecuándola a los estándares internacionales sobre acceso y eficiencia, con el fin de lograr, no solo la confianza de nuestros connacionales, sino de in- versionistas extranjeros, contribuyendo así activa y decididamente al fortalecimiento de la sociedad, de la economía y del país en general. No más a un sistema judicial lento. No más a un sistema judicial burocratizado. No más a un sistema judicial colapsado. No más a un sistema judicial de difícil acceso. No más a un sistema judicial ineficiente. No más a un sistema judicial sin cohesión social. Lo que requiere Colombia es un sistema judicial confiable, predecible, al día, seguro, eficaz, con buenas prácticas judiciales, moderno, den- tro de un orden jurídico estable y justo, para lugar alcanzar lo que hoy concebimos como la justicia del tercer milenio. José Alfredo Escobar Araújo

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