Revista Judicial 9

Junio 2008 R evista J udicial 15 ; 2 4- !13)9#). ,!2#4+)-. +! )$%! $% que el rol de la mujer tiene origen en su naturaleza , y que esta le otorga un instinto dirigido al matrimonio y a la maternidad como sus únicas opciones? El autor, haciendo ejercicio de su capacidad lógica característica, hace uso de evidencias prácticas y deducciones lógicas para rom per con la inmutabilidad de esas creencias e indica: No resulta útil señalar que la naturaleza de los sexos los adapta a su actual posición, puesto que nadie puede conocer dicha na turaleza, ya que solo han sido considerados en su mutua relación. Lo que se llama natu raleza de la mujer es algo artifi cial, el resul tado de una represión forzada . Los hombres no tienen conocimiento sobre el carácter o aptitudes de las mujeres, pues to que estas no han tenido oportunidad de desarrollarse. De otra parte, la relación de subordinación impide la existencia de 4-! #.-9!-8! que permita conocerse el uno al otro en su totalidad. El conocimien to sobre las mujeres sólo podrá lograr se cuando ellas hayan dicho todo lo que tienen que decir . Respecto a la creencia consistente en que la vocación natural de la mujer es el ma trimonio y la maternidad, no pasa de ser una mera creencia, pues la actitud asumida demuestra todo lo contrario: si se les diera la libertad para hacer cualquier otra cosa o adoptar otra forma de vida, no habría mu chas que aceptaran su condición que deno minan natural; de ahí que los hombres deben recurrir a medios coercitivos /!1! +.'1!1+. /.1 +! &4%18! : “El hombre no hace la condición de casada lo bastante apetecible para la mujer como para mover la a aceptarla por sus mismas ventajas” , de una manera libre. 34!13 )++ 423%$ (! %2".8!$. #1C3)#!2 tan fuertes respecto al actual estado de las mujeres que ha llegado a decir que los esclavos tienen algunas ventajas so "1% %++!2 ;%2 %2. #)%13. Mill, que en su obra indica que la domina ción por otro no es un estado que promue va el progreso de la sociedad, hace men ción a situaciones reales para mostrar, en el extremo, lo odioso de la situación de la mujer: “los amos de las mujeres les piden algo más que sus servicios; el hombre no quie re únicamente la obediencia de la mujer, quiere sus sentimientos… los amos de los demás esclavos cuentan, para mantener la obediencia, con el temor… los amos de las mujeres quisieron más que una simple obe diencia, y encaminaron toda la fuerza de la educación para conseguir su propósito…”. La cuestión de la propiedad es otro punto de comparación: la mujer no puede adqui rir bienes más que para el marido, mientras que en algunas sociedades esclavistas, los esclavos podían tener su propio peculio. De otra parte, “ es raro que un esclavo lo sea a toda hora y minuto del día, dispone dentro de ciertos límites, de su propio tiempo y tie ne una vida de familia, en la cual raramente se entremete el amo… una mujer esclava tiene (en algunos países) el derecho …de rehusar a su amo la última intimidad. No así la esposa”. Si esta es la suerte de las mujeres, dice Mill, por lo menos debería permitírsele probar fortuna más de una vez. Según algunos có digos, el esclavo podía en ciertos casos de malos tratos obligar legalmente a su amo a enajenarle… pero en Inglaterra no hay ma los tratos que permitan a la mujer librarse de su verdugo. 34!13 )++ ;/.1 04B +! 2.#)%$!$ #.- sidera el matrimonio como una especie de redención para la mujer? Mill ilustra por qué en su tiempo y en su espacio existía esa consideración indicando, en primer lugar, que la dominación de la mujer llevará mucho tiempo para ser releva da, debido a la sutileza de sus métodos: “… Si consideramos la entera dependencia de la mujer respecto de su marido, de ma nera que todo privilegio o placer que tiene es un don suyo o depende totalmente de su voluntad… y que el objeto principal de la solicitud humana, la consideración y todos los objetos de su ambición social, solo los puede pretender u obtener a través de Instalación de la Comisión de Género de la Rama Judicial, realizada en el Palacio de Justicia