Libro
ejercen el litigio, a través de la imple– mentación de mecanismos que asegu– ren el cumplimiento del régimen disci– plinario, la vigilancia de la función social que corresponde a los abogados en el ejercicio de su profesión, y el perfeccio– namiento de los sistemas de inspección, auditoría, y difusión de información de interés particular o general sobre el es– tado de la administración de justicia, ga– rantizando la intervención de cualquier ciudadano en el ejercicio del derecho al control social. • Consolidar el ejercicio funcional. ad– ministrativo y presupuesta! de la Rama Judicial, mediante el fortalecimiento de institutos jurídicos que propendan a la defensa de la independencia de los jue– ces, por el fortalecimiento de la seguri– dad jurídica en el ejercicio de la función jurisdiccional y por la autonomía finan– ciera y administrativa de la Rama Judicial que permita optimizar y racionalizar los procesos de ejecución del presupuesto, y que garanticen el cumplimiento de los objetivos del Plan Sectorial de Desarrollo 2007-2010. • Desarrollar sistemas de comunicacio– nes internas, externas e intersectonales para optimizar la gestión judicial y ad– ministrativa, incorporando modernos sistemas tecnológicos y telemáticos que faciliten el acceso ágil y oportuno a la información de la Rama Judicial. • Afianzar y posicionar a la Rama Judicial como una organización estable, con medios suficientes y adecuados para garantizar la prestación del servicio esencial de administración de justicia en términos de oportunidad, eficiencia y calidad. en condiciones que efectiva– mente respondan a las exigencias de la sociedad. • Con estos derroteros. la Sala Admi– nistrativa, liderada por su Presidente, doctor Jorge Antonio Castillo Rugeles, ha generado un cambio cultural, para consolidar el modelo de gestión integral administrativo-judicial de los despachos judiciales, definiendo procesos y pro– cedimientos, de conformidad con las normas ISO, buscando sensibilizar a los funcionarios de la importancia del tra– bajo en equipo y de calidad total. Asl se pretende perfeccionar el establecimien– to de una cultura de motivación y de ac– titud positiva del personal para asegurar la eficacia, la eficiencia y la efectividad de los despachos judiciales, entre mu– chos otros aspectos propuestos. • Sin lugar a duda alguna, la moderniza– ción de los procesos, la cultura de servi– cio y el mejoramiento de la gestión en la Rama Judicial, no debe ser entendida como un requisito, sino como una polí– tica integral, tanto al interior de la judi– catura, como en el medio que la rodea. En consecuencia, uno de los principales derroteros trazados por la Sala Adminis– trativa. es el de posicionar a la Rama Ju– dicial como un sistema independiente, autónomo, moderno, altamente prepa– rado, con cultura de servicio confiable para los ciudadanos, promoviendo el acceso, la eficiencia, la eficacia, la ca– lidad y la transparencia, con el fin de asumir plenamente la responsabilidad de resolver los conflictos de los particu– lares entre sí y de estos con el Estado, de manera pronta y cumplida, bajo es– tándares y modelos de calidad general– mente aceptados. • Con este propósito, que redunda en el mejoramiento de la competitividad. de la productividad, de la rentabilidad y de la calidad de respuesta de la adminis– tración de justicia, ante las demandas de una sociedad tan litigiosa como la nuestra, se han adoptado pollticas de selección, profesionalización y evalua– ción de los procedimientos y procesos que fortalezcan las aptitudes y los co– nocimientos necesarios para ejercer la función jurisdiccional. • La permanente búsqueda de la exce– lencia. la racionalización de los procedi– mientos y la consolidación del trabajo en equipo de nuestros servidores judiciales, constituye una de las principales metas y retos de la judicatura colombiana. El desarrollo adecuado de esta responsabi– lidad, coadyuva, sin lugar a equívocos, a la modernización del sector justicia. Esto es así, pues el cambio de concepción del operador de justicia, ha sido en muchos países del mundo, el motor fundamen– tal para la dicha modernización y se ha traducido en ganancias efectivas en ca– lidad y productividad, hasta niveles real– mente sorprendentes. Así las cosas, debemos entender que el pa– radigma de la justicia ha cambiado y ahora debe girar entonces, en el terreno del desa– rrollo de habilidades, conocimientos y ac– titudes que contribuyan al fortalecimiento de la eficiencia de los servidores de justicia. En este orden de ideas. la calidad en el ser– vicio es la piedra angular para trasformar sistemas humanos como la administración pública. Por ende, el desafío de una ade– cuada. expedita. oportuna, pronta y efi– caz administración de justicia solo puede afrontarse con éxito con procedimientos adecuados y funcionarios con gran sentido del trabajo, de entrega a la comunidad, que entiendan la aplicación de la Ley como un instrumento de paz. Por lo demás, no nos es extraño el com– promiso adquirido con la ciudadanía, que merecidamente reclama de nuestros servi– dores judiciales, verdaderos juristas, admi– nistradores, planificadores y humanistas, cultores de la verdad y la objetividad, como quiera que representan líderes sociales in– tegrales en la solución y prevención de los problemas. Continúa en página 56 ► M&120 20091Revista Judicial l 3
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