Libro

1 IANll 1 \ll!\S llíll~JRAr.1 NlSílEJll5TiCIA Hjalmar: ¿Es verdad ..., puede ser verdad...que entre \,Verle y tú había algo cuando tú estuviste en casa?. Gioa: no es verdad; entonces, no. El señor Werle me perseguía, sf, eso no puedo negarlo y, la señora creyó que había algo; de aquí el escándalo. Me injurió y me pegó, y por eso saH de la casa. .. .lo mejor es que lo sepas todo. Werle no cesó hasta que consiguió lo que quería... Para Gregor, el idealista, ésta debería ser la base para lograr una nueva vida, una convivencia en verdad y sin secreto alguno. Sin embargo, la reacción de Hjalmar es huir de esa situación y ante las respuestas inciertas sobre su bija, dice entonces: "no lengo nada que hacer aqu.í...nada que pensar para un hombre como yo". Siente que ya no tiene hogar y no tiene hija. Hedwig, de catorce años de edad, percibe la deci– sión de su amado padre de abandonarlas y decide entregarle lo mejor que tiene para demostrarle su afecto, para recuperar su cariño. Ella que tenía una gran admiración por su padre y un gran amor y fe en lo que hacía, había enraizado todos sus pensa– mientos y sus esperanzas en él. El Pato Salvaje habitaba en el desván de la humilde casa de Gina y Hjalmar. en medio de palomas, gallinas, conejos y toda suerte de aves. El Pato Salvaje había sido cazado y había recibido un disparo en sus alas. Como es costumbre de los patos sal– vajes, en sus circunstancias había descendido hasta el fondo del lago para enredarse en las algas y morir allí. Sin embargo, un perro de caza lo ha sacado a la superficie y le ha herido con sus mandíbulas en el cuello. En vista de su situación se encarga a un sirviente su sacrificio. Sin embargo, el padre de Hjalmar pide que se lo entregue y lo lleva al desván a compartir su cotidianidad con los otros seres del corral, tan diferentes a él. De hecho, al ser preguntado sobre la suerte del pato en el desván, Hjalmar dice: "Increíble1nente bien; ha engordado. ¡Bueno, lleva ta:nto tiempo aquí, que ya ha olvi– dado la vida libre, y esa es la cosa!" El Pato Salvaje es inn1ensamente apreciado por Hedwig, es su más valioso bien, para ella es lo más importante ahí adentro y ante esto ella dice: "Naturalmente, porque es un verdadero pájaro silvestre. Y, sin embargo. es digno de compasión; no tiene nadie a quien juntarse el pobre". El personaje idealista de la obra, Gregor, dada la angustia de Hedwig por la ac– titud de su padre le pregunta: º;,Pero si usted, por él, sacrificase al pato?... ¿si sacrificase usted por él lo mejor que posee en el mundo? Frente a lo cual la niña responde que lo probará y que pedirá a su abuelo que le dispare al pato. Hedwig pregunta a su abuelo donde debe dispararse a un pato para causarle una muerte rápida y él le responde: "trataría de pegarle un tiro debajo del pecho. ¿sabes?, eso es lo más seguro. Y luego hay que lira.r contra las plumas".

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