Libro
3 íl~NH ül IOS QRGA'll M S N l o para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. y la última plataforma de Beijing o los objetivos del milenio, para mencionar solamente algunas. Adicionalmente en nuestra legislación interna, se han expedido cerca de una veintena de leyes sobre distintos temas para hacer efectivos los derechos de las mujeres; pero eso no es suficiente, ahí están las sentencias, un complemento fundamental pero tam– bién las políticas públicas que materializan esas reglas. Los informes de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, revelan que la participación de la mujer en cargos públicos ha aumentado 3.57% en la rama ejecutiva y 5.53% al interior de otros organismos del Estado, un avance aún insuficiente, según esa Consejería el 49.72% de los nuevos cupos escolares para educación básica y media fueron para mujeres, mien– tras que la educación superior la cuota femenina llego al 50°/4, las mujeres son el 51 % de la población según las cifras del DANE, la participación de la mujer en el mercado laboral supera hoy el 47% y del total de las microempresas del país el 50% son creadas y lideradas por mujeres, ¿en qué condiciones? Esa es la pregunta. Son pocos los logros alcanzados en la reducción de la violencia intrafamilíar que hace necesario el endurecimiento de leyes y penas para quienes cometen ese tipo de abusos, la gran pregunta es y ¿qué hacemos con la educación?, porque es un tema de fondo, es un tema cultural, es un tema sociológico, ¿cómo hacemos ahí?, nos tocara endurecer la educación o fortalecer la educación, según Naciones Unidas las mujeres colombianas son grandes víctimas del conflicto armado interno y son objeto de discriminación, agresiones físicas y violencia sexual, según los registros oficiales señalan que más de 1.700.000 mujeres han sido desplazadas forzosamente, muchas de ellas han huido para evitar ser reclutadas por grupos armados al margen de la ley o para evitar que sus hijos o hijas lo sean. Resalta este organismo que además las mujeres colombianas se enfrentan dia– riamente a toda clase de violencia tales como, discriminación, agresiones ñsicas, violencia sexual, psicológica y verbal, dependencia econórrúca, exclusión, pobreza entre otras y muchas de ellas, no gozan del derecho a l.llla sexualidad placentera y segura. no tienen acceso a la salud y a los servicios de planificación familiar efecti– vos y de calidad sobre todo las adolescentes y las jóvenes; en los últimos 5 años se presentaron 61.015 víctimas por maltrato intrafantiliar y nueve de cada diez víctimas de maltrato conyugal fueron mujeres, 53 casos diarios de violencia sexual fueron reportados y de ellos 39 fueron mujeres fueron; de las 45.000 personas víctimas de la trata internacional entre el 80 y el 95% son mujeres; la tasa de mortalidad materna tuvo un pequeño descenso entre 1995 y 2003 de 120 a 117; a pesar de que se registran aumentos en la tasa de inserción laboral, la tasa de desempleo continua siendo más alta para las mujeres, en muchos de los casos ganando salarios menores a los de los hombres por igual trabajo, a pesar de tener mayores logros educativos; en cuanto a la participación polftica en las elecciones de 2010 de 2.335 aspirantes, 551 fueron mujeres; de ellas, de 102 curules 19 fueron elegidas senadoras; representantes a la cámara fueron elegidas 15 mujeres, es decir, el 13.4% del Congreso; en esta cruda realidad es importanle fomentar el liderazgo en la mujer, la igualdad en todos los ámbitos es necesaria el liderazgo político es fundamental.
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