Libro

yan profundizando los 4500 jueces y magistrados que tiene el poder judicial en Co– lombia; al respecto quisiera hacer una reflexión sobre los retos de la administración de justicia en relación con la igualdad de género. El gran reto de la administración de justicia como escenario globalizan.te es tratar de saldar el déficit de justicia que tienen los ciudadanos, ya lo decía la doctora Ruth Estela Correa, hay unos desequili– brios muy grandes, hay unas barreras para acceder a la justicia. Un estudio de Naciones Unidas sobre la situación de justicia en el mundo y el tema de la exclusión social informa que en el mundo hay 4000 millones de personas excluidas de la ad.ministración de justicia, que esos seres human.os que pertenecen a las naciones del mundo no pueden acceder materialmente ni siquiera a los aparatos informales de justicia. Esa reflexión con unos cálculos que hemos hecho para nuestro país, nos dan que en la adn1inistración de justicia ahf cerca de 21 millones de colom– bianos que no tienen acceso a la administración de justicia, porque hay barreras, y ese es por ello que los ciudadanos necesitan empoderarse de los derechos. Esa Cons– titución de la cual nos orgullecemos, hace que nuestros ciudadanos hayan poclido materializar muchos de sus derechos, pero todavía tenemos un gran reto no solamen– te en cuanto al acceso de la administración de justicia, sino en cuanto a superar una serie de barreras, entre ellas las de género; en ese sentido, no solamente hablamos en términos de cantidad de personas, sino también de las dificultades en el déficit de la justicia, pues lo importante es que el ciudadano así sea vencido en una causa, tenga la convicción de que el debido proceso se respetó, que tuvo todas las garantías para reclamar ese derecho, por eso la superación del déficit de justicia supone atraer al ciudadano, y buscar que la administración de justicia llegue al ciudadano en toda su dimensión. Se han expeclido en los últimos años algunas leyes que van a permitir tener un mayor acercamiento de los aparatos de justicia a los ciudadanos. entre ellas, la ley de pequeñas causas y la reforma Estatutaria de la Administración de Justicia, son herramientas que van a contribuir a la superación de ese déficit de justicia para que se pueda materializar con la presencia de los jueces en aquellos territorios aun no conquistados por la administración de justicia, y no es solo el hecho de tener más cercanos jueces a los ciudadanos, sino que también es necesario mirar el perfil del juez, lo que hace el juez, la expectativa que ese juez tiene en la sociedad. Nosotros decimos que de cara a una sociedad mediática, que simplifica procedimientos, que desde el punto de vista del conocimiento jurídico ha constitucionalizado sus dere– chos; también ha venido surgiendo un juez con un perfil que se acerca al ciudadano, que entiende más sus derechos fundamentales, que tiene la oportunidad de hacer transversalización justamente en temas como el tema de género. Por eso nos parece que hacia adelante estos eventos que también se hacen re– gionalmente, deben seguirse profunclizando y que de alguna manera sea la propia jurisdicción, los propios magistrados de las Altas corporaciones quienes estén orien– tando a sus jueces en la actividad de materializar esa Constitución, especialmente el artículo 13 sobre la igualdad en todos los aspectos y particularmente en la igualdad de género. Lt OlCJM!llA. o 19

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