Libro
1 IN~"TAlACI N IJ( UC'AVl N J NIRO f AlfhSCORf'Ofü\CI t~f.SOfJU!,"flC!A □(r.OLOMBI~ pueblo que ha producido mujeres varoniles, ninguna potestad humana es capaz de subyugarlo. Vosotras hjjas del Socorro vajs a ser el escollo de vuestros opresores" 32 • Igualmente, es preciso relievar el papel de las mujeres que se agruparon por allá en los años 30 del Siglo XX, en la "Asociación General de Mujeres Colombianas" "AGDA", cuyo propósito fue reivindicar y difundir los derechos del mal llamado sexo débil 33 • Cuando en Colombia se permHió a las jóvenes ingresar al bachillerato y a las universidades. en la década del 30 del siglo pasado, sus conquistas intelectuales, profesionales y laborales se potenciaron en proporciones geométricas 34 • En el campo de las ciencias sociales, y más específicamente en el de la jurispru– dencia, rememoremos a Gabriela Peláez, quien ingresó en 1936 a estudiar derecho, y se convirtió en la primera abogada colombiana. Como no invocar, igualn1ente, a la doctora Fany González Franco, inmolada en los tristes acontecimientos de la toma del Palacio de Justicia, quien en 1977 fue nominada como la primera muier Magistrada de la Corte Suprema de Justicia por e1 sistema de cooptación; a Aydee Anzola Linares primera Consejera de Estado, quien tomó posesión del cargo en 1978; a Clara Inés Vargas Hernández primera integrante de la Corte Constitucional (2001); y a las doctoras Amella Mantilla, Miriam Donato y Luz StellaMosquera de Meneses, primeras magistradas del Consejo Superior de la Judicatura (1992). Atrás quedaron entonces los prejuicios en tomo al papel de la mujer en la aca– demia y el ejercicio profesional; el justo destierro se roo para comentarios misóginos como el de Luis López de Mesa. qwen sobre la mujer dijo: ''Ni sus músculos ni su cerebro tienden a la aventura. ru por ende a la invención" 36 • El voto femenino vino a reconocerse finalmente en Colombia en 1954, y se ejer– cido efectivamente en el plebiscito de 1957; a partir de ahí, la mujer ingresó a la vida política, en calidad de Ministra, gobernadora. alcaldesa y consejera. El clímax en el desarrollo normativo patrio, se dio con la Carta Política de 1991. La nueva Constitución concedió los mismos derechos y deberes a las muje– res y a los hombres, ' 1 quienes habían sido ciudadanos desde siempre" 36 • Además, se introdujeron al ordenamiento jurídico colombiano, por el camino del "Bloque de Constitucionalidad", los tratados y converuos internacionales ratificados por el Congreso, por los que se reconocen derechos humanos, entre ellos los atinentes especfficamente a la Mujer. az PLATA CASAS Carmen So fía. His toria del Socorro en la obra de Ho rado Rodríguez Plata. Prim– era Edición, mBrzo de 2002 . Sic. Editorial Ltdo. 33 GIRALDO GÓMEZ Alicia. Los derechos de In muje r e.n la legis lación colombiana. Repertorio Histórico de In Academia Antioqueña de His toria. Ailo 1987. Vol. 38. No. 250. 34 GIRALDO GÓMEZ Alicia. Ob.cít. 35 LOPEZ DE MESA Luis. Oracion es panegíricas. Edito r El Gráfico. Bogo tá, 1945. 36 CAPUTTO Silva Luz Amparo. La Mujet en Colombia. Educación para la demOCJ'ac ie y democ– racia en la educación. Revista Educación y .Desar_rollo Social Bogotá Volumen n. No. l. Ene ro a junio de 2008. 127
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