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, , DECLARACTON DE BOGOTA 2011 Los participantes en el II Congreso Iberoamericano de Derecho Electoral realizado en la ciudad de Bogotá, Colombia, dw·ante los días 30, 31 de agosto y l O de septie1nbre de 201 l , 1nanifesta1nos: I DEMOCRACIA Y DERECHO ELECTORAL La vida institucional de los pueblos Iberoa:1nericanos, desde tnuchos años atrás, se ha consolidado bajo el sístetna dernocrátíco y es refractaria a formas no republicanas que debiliten, supriinan o ignoren dicho designio. Entende1nos, por tanto, que el derecho electoral en toda la región, con independencia de que en algunos lugares tenga desarrollos más complejos o estructurados, es condi– ción necesaria para la vida democrática. La existencia del derecho electoral organiza y difunde la vida democrática. Es por ello que promover el derecho electoral equivale a fortalecer la de1nocracia. La de1nocracia no solo se constn1ye con palabras o dogmas, sino esencialmente con conductas, hechos y responsabilidades de los poderes públicos que la sociedad civil evalúa pcnnanentetncnte. De allí que sea deber insoslayable de las instituciones y autoridades públicas respetar fielmente la separación de poderes, la subordinación a la constitución y a las leyes co1no expresión de la soberanía popular, la actuación itnparcial e independiente de la justicia y la real vigencia de las libertades y derechos funda1nentales. II DINÁMICADEL DERECHO ELECTORAL Los órganos electorales adtninistrativos tienen el cometido trascendente de garanti– zar el fiel reflejo de la voluntad popular con objetividad, tecnicismo, eficacia y plena subordinación al orden jurídico. Los órganos de justicia electoral, institucional y sustanciahnence independientes e imparciales, deben actuar con pre1nura para ga– rantizar la transparencia, la aplicación del derecho, la tutela efectiva de los derechos funda1nentales y la resolución pacífica de las controversias. Los actores políticos esperan de los organismos electorales gm·antías, y de los órganos jurisdiccionales imparcialidad jurídica.