Libro

740 2. Partidos políticos, campañas y mediocracia en el México narco Lo anterior traerá consigo una respuesta frontal de las dos empresas Televisivas más irnportantes del país (Televisa y TV-Azteca) que a través de todos sus espacios de influencia cueslionarán y boicotearán sislemáticainente la aplicación de la nueva le– gislación, provocando incluso el rechazo de distintos actores políticos y ciudadanos a la citada legislación, demandando el retorno del viejo inodelo de coinunicación política cuyo tnanejo del espacio público se había convertido en un jugoso negocio de compra-venta de espacios de 1n ercadotecnia, propaganda política y circulación de dinero sucio. Esta situación exhibe algunos de los aspectos rnás vulnerables y vacíos profundos de la nueva legislación electoral, que los parlidos políticos han comenzado a violar en franca complicidad con las televisoras y la 1nis1na autoridad electora] (JFE). El pano– rama observado en la elección intermedia de julio del 2009 será decisivo para el éxito o fracaso futuro de ]a refonna electora] de] 2007, así como un enorme tennómelro del tnalestar mediático que esta ha traído consigo y que scguratnentc se traducirá en un amplio abstencionisino ciudadano. De igual inanera la consolidación de la narcopolí– tica (del México Narco). III. Corrupción, video-política y malestar mediático: plan– teamiento teórico En el inomento en el cual el milo <leinocrático parecía pre<loininar <le inanera absoluta, los sistetnas políticos occidentales, anota Della Porta y Méndy, se encontraban bajo el aguijón de innumerables problemas: crisis de los partidos, crisis de la participación, crisis económica y crisis de los valores."Desde esta óptica, los fenómenos de corrup– ción desarrollados en el curso de los años noventa, y aún 1nás la crecida sensibilidad de la opinión pública hacia tal probleina, representaban una de las expresiones inás penetrantes de dicha crisis." 720 • La tesis del canicter negativo de la corn1pción en relación al funcionamiento de Los sistemas políticos detnocráticos, no goza de un consenso generalizado. Aunque el sis– terna funcionalista pretendió en la década de los 60 y 70 olvidar las connotaciones morales y los juicios <le valor sobre la conupción para limilarse a la contribución que esta, última podía aportar a los sistemas burocráticos destinados al inrnovi1ismo. Esta escuela funcionalísta norteamericana destacaba Las ventajas de una determinada dosis de corrupción en los países socialistas o en aque1los subdesai-ro1lados: la corrupción representaba el "aceite" necesario para accionar 1necanísmos trabados o envejecidos. En el mismo sentido se expresaba la teoría sociológica de las organizaciones en el caso francés, donde la "sociedad del inrnovi lismo" funcionaba gracias al uso genera1izado de arreglos entre los encargados de los trab~jos 721 • n o n i Della Porta, Oonatela y l'vféndy, Yves, "Democracia y cormpc-ión" en tvfctapolítica No. 45. México. Enero-Febrero-2006, p. 36, 1)or G., Fkn. "Cormption, lnstitutionali7ation and l'oli tical Dcvclopmcnt" en Compamtivc l'ol itical Studi es No, l. USA. 1974, pp. 63-84.

RkJQdWJsaXNoZXIy NzAxMjQz