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Derecho Electoral de Latinoamérica 61 básica en la sociedad, sin que hayan sido reemplazadas por formas alternas de articular centro-periferia 43 • IV. Las ventajas de un sistema basado en Distritos Uninominales en Colombia Las ventajas que en el caso concreto colo1nbiano tendría el sistema de distritos unino– minales son, entre otras, las siguientes: deferencia hacia las autoridades establecidas. Las inducciones particularÍ!,1as materiales juegan tm papel menor, excepto entre un númem limi tado de poseedores localc.<; de poder. 1 in la segunda etapa los patro– nes de deferencia se debilitan considerablemente en un periodo de rápido cambio socioeconómico. Las relaciones de deferencia se pueden sostener solo con base en una mayor reciproc idad . La competencia entre líderes por conseguir apoyo, ,mida a estrechas lealtades pan·oquiales, estimula el uso generalizado de inducciones concretas y a corto plazo para asegurar la cooperación. A un mayor númeJO de presiones eleclornles 1:ompetitivas_, más amplia será la dislribución de inducciones. La inl u,mcia se concentra so– bre todo en la implementación de leyes y de progmmas más que en su legislación. Fn la tercem etapa, que obviamente se ha de expresar en las áreas más tu'banas y modemas de la sociedad, se encuenlrn que han surgido nuevas lealtades a tmvés del crecimiento económico que recalcan cada vw. más ví nculos horizontales - funcionales- alrededor de clases u ocupaciones. La naturaleza de las inducciones para el apoyo político parece enfatizar preocupaciones sobre las políticas por aplicar o alrededor de ideo logías. Las influencias en la etapa legislativa, más apropiadas ala na\uraleza de las nuevas lealtades políticas, se loman preponderantes. Sin embargo, esta última etapa pareciera no serdel lodo clara, pues precisamenle pl;m\ ea una política de partidos polílicos bas;1dos en clases, la cual no es la ímica respuesta a la pregunta en lugar de clientelismo ¿qué? La alternativa al cllentelismo como forma de articulación de la ciudadanía y sociedad civil con el Estado y la política depende de que otras instituciones que vinc ulan centro periferia se foru11ezc,111. Como puede verse en la siguiente tabla (Sudarsky, 2007, 155), tanto la confianza como la membre– cía en esl,1s org;miui.ciones ha venido cayendo. El caso de los p;irtidos, presenta la mayor pérdida de memhrecía a menos de la mitad de lo que tenía en 1997, para llegar de un 15% a 6,7%, con pérdidas muy fuer tes en miembros activos, pero aún más fuer tes en pasivos. En cuan to a la confianza, pre– sentan el menor nivel de estas organ izaciones con un 48% de la población que no conf1a en nada en los partidos, con pérdida fuerte en aquellos que confiaban mucho o a lgo. Tabla No. I: , ,t embresía y confianza de organizaciones que hacen la mediación 1997-2005, Sudars kv, 2007, 155 Promedio l\1emb.rcsía CooJia.nza org. hacenme- diación No Total Nada Poco Algo Mucho Promedio O.rganizacióo Activos de actiYOS mernbrecía (O) (3.3) (6.6) (10) confianza lgle!;ia 1997 40,1% 26,4% 66,50% 6,0% 13,2% 27.4% 53,5% 7,59 12,9 2005 25,5% 25,5% 51,0% 8,0% 14 ,3% 26,0% 52,0% 7,39 11 ,1 Gremios 1997 3.5% 3,2% 6,7% 26.1% 36 ,0% 30,1% 7.9% 3.96 4 ,5 2005 2,8% 1,9% 4,7%, 36,0% 35,8% 23.4% 4.5% 3.17 3,6 Sindicatos 1997 3,2% 3,0% 6,2% 29, 1% 33,8% 27,8% 9,3% 3,88 4 ,3 2005 1,7% 1,9% 3,6% 40,0% 33,4% 21,9% 4,8% 3,02 3,3 Partidos 1997 6,5% 8.4% 14,9% 42.5% 35,0% 18,8% 3,8% 2 .77 3,8 2005 3,3% 3,4% 6 ,70% 48,0% 35,3% 15,0% 2,2% 2,37 2,9

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