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6. LA ORGANIZACIÓN ELECTORAL EN COLOMBIA Juan Pablo Cepero Márquez, Colombia SU)'lARIO: l. Introducción. Il. Sinopsis histórica. lll. 1888, el gran Consejo Electoral, una institución nacional. IV La organización electoral en el siglo XX y su evolución. V. La Regislradurfa Nacional del Estado Civil. Vf. Consejo Nacional Electoral. VIT. La Organización Electoral en la Constitución Politica: l. Acto Legislativo 01 de 2003, mediante el cual se refonua la Constitución Política. 2. Acto Legislativo 02 de 2004, por el cual se refonna la Constin1ción Política. 3. Acto Legislativo 1 de 2009, por el cual se reforma la Constitución Política. 4. Ley Fstalutaria 1.475 de 2011 VIH. La verdadera instltucionalidad de una organización electoral. l. Introducción La República de Colornbia se precia de ser la de1nocracia 1nás solida y estable de América Latina. Nuestra Nación, dos veces centenaria, se encuentra respaldada en la robustez insti tucional de una organización electoral, que en esta materia, se encarga de organizar el proceso eleccionario, resolver en sede adrninistrativa las reclamaciones y revisiones; consolidar las resultas expresadas por la voluntad popular en las urnas y dedarar electos a ]os favorecidos con ]a confianza mayoritaria de] pueblo. II. Sinopsis histórica La organización electoral se re1nonta a la génesis 1nis1na de la República, en la que el espiritu independentista de los ciudadanos neogranadinos se conjugó con la lógica de1nocrática que se deriva de una sociedad filosóficatnente libre. Construir un sistc1na con la suficiente fortaleza intelecrual y moral para defender, dentro de las normas del Derecho, la importancia de la existencia de organizaciones políticas y el ejercicio de la política rnisrna, fueron los retos ernbrionarios de quienes debían respetar y hacer respetar, en una república naciente, la contradicción ideológica de tnanera ordenada y, a su vez, garantizar el debate político y la igualdad de oportunidades en la contienda electoral, la que debía darse a través del sufragio universal y libre. En 181 O, la actividad política y administrativa en Colo1nbia se desarrol1aba entre provincias, alcaldías, corregimientos y parroquias, y desrnontar esa estructura vi– rreinal no fue tarea fácil de realizar. La nueva República se enfrentaba a una nueva realidad política, en la que aún prevaleciendo la cultura colonial, debían asutnir las circunstancias libertarias, en medio de las gu erras de independencia, y la nece– s idad ineludible de construir república y de1nocracia. Darle forma a un organismo especializado de elecciones itnplicaba serios retos, tanto políticos co1no culturales,

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