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Derecho Electoral de Latinoamérica 57 te se asume que la simple participación por medio del acto de votar es suficiente, así la Constitución de 1991 haya introducido una a,nplia ga1na de mecanismos de participación para hacer efectiva la pretnisa constitucional de la soberanía del pueblo. La discusión de la representación efecliva entre elegidos y electores no se ha discutido. Así por ejemplo no se ha discutido có1no se estructura la rendición de cuentas de un representante a la Cátnara ante sus electores. Esta relación entre el principal, léase el conjunto de electores de este y su agente, léase el representante, se encuentrd ausente de la concepción 1nis1na de la repre– sentación, un elemento cultural prevaleciente en los países con herencia iberoamericana. Lo débil de esta relación se ha hecho evidente por encuestas realizadas en febrero del 201 O, así como por los resultados que se encontraron en la medición del capital social de Colornbia (Sudarsky, 2007), particulannente en el Eslabonarniento Legislativo 38 • En la primera de ellas (Corpovisionarios, Febrero, 2010) se encontró que para el Senado efectivatncnte solo 6% de los votantes recordaban la persona por la cual habían votado mientras que dicho porcentaje solo llega a un 2.2% de los representantes a la Cámara 39 . En cuanto a la evolución del eslabonatniento legislativo, entre 1997 y 2005 se encontró que el índice agregado que 1nide la relación votante-representante tuvo una caída de 41% para la Cámara y un 34% para el Senado. Iguahnente, en las 1nediciones del Capital Social se encontró que la circunscripción electoral departamental tiene probletnas, debido a que los representantes co1no los diputados tienen el menor nivel de eslabonruniento legislativo y presentaron los 1nás altos índices de caída entre los dos periodos 1nedidos, especialmente respecto a que los ciudadanos identifiquen al representante/diputado 40 • 3S 39 40 El Eslabonanúento Legislativo refleja el grado porel cual los ciudadanos tienen que los represente encada uno de los espacios electorales disponihles. Pam cada uno de los cuerpos legislativos, desde Senado hasta las Juntas Administradores Locales (JAL), se pregunta cuando esta existe: ¿vot/J?, ¿sabe quién hubiera sido su representante'!, ¿si esle salió elegido y cuál de todos considera es el que mejor lo represenw? Para el Senado, 30% de los encuestados habían votado y de ellos el 20% recordaba por (Juién lo había hecho, lo cual arroja un 6% del total. Para la Cámara solo el 20% reportó haber votado, de los cuales solo el 19% recordaba por quién. "El departamento es el ámbito de expresión de la sociedad ci-11i l, lo político y el Estado con menordensidad de Capital Social. Inclusive el departamento a rúvel de gobierno es alto en Fenoval, esdecirque la confian– zaenlainfonnaciónque se recibe sobre él es poco verificable. En lo político es laelección ejecutiva donde menor es la votación. En lo legislativo se escapa debajo del murúcipio y encima del Se .na.do, pero la elec– cióna. Cámara.de Represenfamtes, donde la vowdón es la mi'1s baja, esta. se re-<1lua. sobre la. circU11SCripción electoral departamental. Si bien estos elementos pudieran considerarse ambiguos, es en el cálculo de los eslabonamientos legislativo y tjeculivo donde el vacío es más evidente. El eslabonamiento ejecutivo en el departamento es de lejos el menor. En el legislativo la Asamblea está por encima del Senado y de última~ esta.la Cámara que., como se ha dicho, se basa en la circunscripción electoral departamental Si bien para. laAsamblea se vota más que pru-a el Senado y laCámara (la votación para las JAL está subestimadaporno realizarse sino en una minoria de mrnúcipios), el problema es lo distantes que, una vez elegidos, los elec– tores consideran a los legisladores de los dos cuerpos de esta circunscripción. Parn estos dos cuerpos los representanles fueron los menos escogidos como más cercanos y de ahl su pobre eslabomunienlo. Son los cuerpos legislativos que funcionan más sueltos de sus electores con muy bajaAcontabilidad. Fn el ámbito estatal territorial departamental, el gobierno departamental es rico en Fenoval, es decirque la iníormación con la cual se infonuan los ciudadanos sobre la gestión en él no puede ser validada. T .a posibilidad objetiva de validar tal infonnación es nula Sánchez y Núñez (1999) registró que la infom1ación sobre las finanzas regionales que requería pam sus estudios solo se cncontr-aba dispo1úble con atra~s de más de cuatro años" Sudarsky, 2002 (pp. 310-311, Passim). La oportunidad de la infonnación fiscal sobre el departamento ha mejorndo sm,1anciabnente en los años recientes.

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