Libro
414 12. Colombia: entre los partidos y las coaliciones En efecto, el sistema bipartidista colombiano, antiguo y consolidado como pocos, de– rivó vertiginosamente con la Constitución de 1991 hacia un 1nultipartidismo rampante. Surgió así la necesidad de hacer "la refonna política", aquella que permitiera fortalecer los partidos políticos, reconstruir sobre bases ,nodemas el siste1na de partidos y retor– nar legitimidad a todo el proceso de la política, propósitos a los cuales pueden atribuir– se unas catorce ( 14) enmiendas constitucionales, en especial dos, las tnás extensas, las de 2003 y 2009. Algunas de estas refonnas pennitieron lograr una iinportante reduc– ción en el n(unero de los partidos. En los últicnos años han sido notables los avances en cuanto a la suj eción de los partidos a estrictas reglas de transparencia, democracia y responsabilidad. Con todo, en contraste con esta hiperregulación de los partidos, y qui7.á por ese tnotivo, la política ya no se gestiona por medio de partidos políticos. Los partidos de ayer han sido reemplazados por coaliciones, sie1npre cacnbiantes, oportunistas y aco1nodalicias. Las coaliciones, no los partidos, ganan las elecciones y gobiernan. Aquellas han ab– sorbido a los partidos y los han puesto a su servicio. Son amorfas y 1nutantes, sus di– rectorios son fantasmales, los así elegidos son con frecuencia personas absolutamente desconocidas y algunas de sospechosa procedencia, sus dirigentes no responden ante nadie. Gestionan, negocian y conciertan sin escrúpulo ni control. Ocurre así que, concentradas las normas en regular los partidos, se ha descuidado la regulación de las coaliciones, que encarnan hoy la política real , y por esta razón la política parece escapar a un 1narco legal diseñado para un siste,na de partidos políticos que prácticamente no existe. Fijada de esta manera la te,nática que va,nos a tratar, el presente escrito se divide en dos partes. La primera describe sornerarnente lo que ha ocurrido durante los últirnos veinte años, la crisis extrema de un sistema a1norfo de partidos sobrerregulado, y el ascenso estelar de las coaliciones, a la vez pujantes y subrreguladas. I. Los últimos veinte años: un sistema de partidos que no logra superar la crisis El s iste1na partidista colombiano ha descrito, desde 199 1, un ciclo en el cual pue– den distinguirse dos etapas. La primera consistió en la supresión constitucional del bipartidis1no, por 1nedio de la desinstitucionalización de los partidos políticos , con el propósito manifiesto de favorecer el surgimi ento de nuevas fue.rzas políticas y la consiguiente transformación del bipartidismo en un sistema multipartidista rampante ( 1991-2003). La segunda etapa se compone de los es fuerzos, constitu– cionales ta,nbién, para reconstruir el sistema de partidos ,nediante la concentración de las fuerzas políticas en un nú1nero reducido de partidos , con sujeción a reglas estrictas de organización, democracia y disciplina, y la adición de rigurosos con– troles y sanciones a los partidos y sus dirigentes, además de severas rnedidas de responsabilidad para reprünir la inj erencia del crimen organizado en la política y combatir la corrupción y el narcotráfico .
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NzAxMjQz