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Derecho Electoral de Latinoamérica 337 para cargos de dirección del partido político, así como para los candidatos a cargos de elección popular. Este mecanismo ha conseguido que la mujer pueda acceder a candidaruras y cargos en los parlidos que históricamente esluvieron reservados para varones. Y lo más iln– portante es que co1no su participación está garantizada a todo nivel, la 1nujcrticne hoy un rol político fundrunental en las zonas 1nás alejadas y pobres del país, en donde los partidos mantienen sus comités partidarios. En el úmbito de la democracia interna, la ONPE cumple un rol vital, ya que a través de su servicio de Asistencia Técnica brinda asesoría especializada a los comités electora– les (centrales y descentralizados) de los partidos políticos a nivel nacional , espacio en donde no solo se asesora para el cumplilniento estricto de la norma, sino que la1nbién se ha convertido en una actividad muy itnportante para ]a prornoción de la participa– ción política de la mujer en todos los niveles partidarios. La barrera o valla electoral es otro de los mecanisrnos irnp1ementados por ]a ley que contribuye a fortalecer a los partidos políticos, toda vez que para mantener su inscrip– ción, y con ello su licencia electoral, deben alcanzar al 1nenos seis (6) representanles al Congreso en más de una circunscripción electoral, es decir, el cinco por ciento (5%) del nú1nero legal de 1nie1nbros del Congreso de la República o haber alcanzado al me– nos el cinco por ciento (5%) de los votos válidos a nivel nacional. La irnportancia de la valla electoral radica en el incentivo que genera para controlar la dispersión electoral. Para concluir, la ley regula ta1nbién el financiamiento público y privado de los partidos políticos, ade1nás de los 1necanis1nos de supervisión y control que el Estado, a través de la ONPE, realiza sobre la actividad económico-financiera de estas organizaciones. Esta regulación es de surna irnportancia, puesto que la democracia exige itnplc1ncntar mecanismos de transparencia, sobre todo en un contexto en el cual la ciudadanía y los medios rnasivos de comunicación reclaman conocer quién financia las actividades políticas y cuánto aporta cada financista. Ello, con el fin posterior de analizar si exis– tiese algún vínculo entre aporte al partido y beneficio obtenido del partido en caso que acceda a tma dctcnninada cuota de poder. En lo que se refiere a los 1necanis1nos de supervisión y control sobre la actividad eco– nórnico-financicra de ]os partidos políticos, la ON PE cutnplc un rol destacado a través de sus auditorías permanentes y la publicación de la información que los partidos po– lílicos envían periódica1nente a nuestra institución. Gracias a esta labor la ciudadanía y los 1nedios de co1nunicación pueden conocer, a través de nuestra página web, toda la información vinculada a las actividades econó1nico-financieras de los partidos políti– cos no solo sernestrahnente o luego de la finalización de una campaña electoral, sino, tarnbién, durante cada campaña electoral. Esta infonnación contribuye a que los electores cuenten con mayores ele1nentos de juicio para realizar su elección. Habiendo destacado los principales aportes de la norma, pasamos a analizar el itnpacto de la 1nis1na sobre el siste1na de partidos políticos.

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