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334 8. Efectos de la ley de partidos políticos en el sistema de partidos peruano La primera fase histórica podemos ubicarla temporalmente entre fines del siglo XIX e inicios del XX, 1nomento en el cual Atnérica Latina vivía un proceso político de exclu– sión, con derechos político-electorales restringidos, en donde la participación elecloral era aún privilegio de unos pocos. Para aquel 11101ncnto, el ejercicio de la política era tan solo un hobby, lejos aún de la profesionalización que vivitnos actualmente. En ese contexto, el Partido Civil, fundado en 1871, se consolidó co1no el partido hege– mónico en un sistema de partidos incipiente, en donde coexistieron el Partido Civil, el Partido Dernócrata y el Partido Constitucional, estos dos últi1nos con una rnenor influen– cia electoral. El Partido Civil detentó el poder inintemunpidamentc entre 1872 y l 9 l9. Una segunda fase puede ser ubicada en el periodo cotnprendido entre 1956 y 1968, el cual estuvo 1narcado profundainenle por el desarrollo y llegada al poder de 1novünientos populistas dcmocratizadores en toda América Latina y por la ampliación progresiva de derechos políticos a los sectores tradicionalmente excluidos, como es el caso de la mujer. En este 1nomento histórico, el sistema de partidos políticos peruano se presentó plu– ralista polarizado, integrado por tres partidos con una importante y hasta similar pre– sencia elecloral, co1no es el caso del Partido Aprisla Peruano (PAP), el partido político Acción Popular (AP) y la Unión Nacional Odriísta (UNO). El desarro11o de esta fase del sistema de partidos políticos se quebró con la interrupción constitucional de 1968, régünen que se mantuvo en el poder hasta 1980. Con el retorno a la democracia en 1980, en pleno proceso de transiciones y primaveras democráticas en A1nérica Latina, el Perú presentó su tercera fase de sistema de par– tidos, al rnisrno que podernos catalogar, ta1nbién, corno pluralismo polarizado. Este sisle1na se caracterizó por la presencia de cuatro partidos principales, co1no es el parti– do Acción Popular, el Partido Aprista Peniano, la Izquierda Unida y el Partido Popular Cristiano, los mismos que coexistieron con un número importante de partidos con un limitado peso electoral. Cabe señalar que de los cuatro protagonistas de esta tercera fase del sistema de parti– dos, tres eran partidos con vigencia previa a la ruplura constilucional. Solo la Izquier– da Unida podía ser considerada como una alianza electoral nueva en la co111pctencia electoral, pues el partido Acción Popular y el Partido Aprista Peruano presentaban una trayectoria importante, 1nientras que el Partido Popular Cristiano era una escisión de la Dernocracia Cristiana, aliada de Acción Popular entre 1963 y l 968. La tercera fase del sistema de partidos tuvo una vigencia de tan solo una década, debi– do a que los partidos políticos fueron víctitnas de un proceso acelerado de ca1nbio de modelo de desarrollo, en un contexlo de profunda crisis polílica, econó1nica y social que tenninó por poner en cuestión el rol que curnplían los políticos en aquel mornento. A partir de l 990 se configuró una cuarta fase del siste1na de partidos, la 1nis1na que estuvo rnarcada por la asunción al poder de una novel organización política, corno fue el caso de Carnbio 90, y un contexto internacional que favoreció al ca1nbio de los mo– delos de representación política, en donde los parlidos con mayor presencia hislórica cedieron su protagonismo electoral a organizaciones políticas fundadas a partir de la
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