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Derecho Electoral de Latinoamérica 315 11. Retrospectiva del sistema de partidos y su regulación en México En este punto cabe recordar que a lo largo de su vida independiente, México ha con– tado con partidos polílicos y ha avanzado en forma progresiva, sobre todo en el siglo XX, en su regulación jurídica. En efecto, durante el siglo XIX los partidos revestían la fonna de corrientes de expre– sión y acción política colectiva sin documentos constitutivos y organi7.ación fonnal y perdurable. Es sabido que tuvimos sistema bipartidista (monárquicos y republicanos, centralistas y federalistas, liberales y conservadores) y por mo1nentos tripartidario (a aquellos habría que sumar a los moderados, ya republicanos, federalistas o liberales) hasta antes del Porfiriato (1824-1876), y partido casi único durante el Porfiriato (1876- 1910, con los liberales o científicos). Ya en el siglo XX se registra un esquema multi– partidista fragmentado entre 19 l O y 1929 (liberales, conservadores o católicos, revo– lucionarios, constítucionalistas, socialistas y comunistas, entre otros), y un sistema de partido hegetnónico desde 1929 basta l977 (Partido R.evolucionario Jnstitucional des– de 1946 y sus precedentes de la década y inedia previa, Partido Acción Nacional desde 1939, y diversas organiz.aciones de izquierda, en general, poco competitivos). A partir de 1977 hernos flexibilizado y reconstruido el sisterna de partidos que se tomó plural y competitivo con tres partidos grandes (Partido Acción Nacional (PAN), Partido Re– volucionario Institucional (PRJ) y Partido de la Revolución Oemocrática (PRO) -este último desde 1989- , tres medianos - Partido Convergencia (PC), Partido Verde Ecolo– gista de México (PVEM) y Partido del Trab~jo (PT)- , y de uno a tres pequeños - hoy el Partido Nueva Alianza, PANAL-). (Véase, por eje1nplo, Em1nerich Isaac, 2010). A diferencia de aquella historia, casi bicentenaria, ha s ido solo a partir de la entrada en vigor de la ley electoral federal de l 946, la cual significó avanzar sustantivamente en la regulación de los partidos políticos, la organización federal de los comicios, y el contencioso electoral en sede política -tradición, esta última, presente desde 1824-, cuando comenzó la trayectoria hacia la institucionalización partidista. En dicho transcurso histórico, se identifican las leyes electorales de 1911, 191 8, 1946, 1977 y la de 1990 con sus profundas refonnas de los años 1996 y 2007. En esta ocasión, no abordaré este específico le1na. Cabe hacer notar que en México, hasta ahora, las leyes electorales han incluido la regulación juridica de los partidos políticos. (Véase: Reyes del Campillo, 2006; Orozco Henríquez y Vargas Baca, 2008; Prud'homme, 2010). III. Vida interna y control judicial Si la constitucionalización de los partidos políticos mexicanos y su regulación ulterior se registran a parrir de 1977, la correlación entre control ad1ninistrativo y jurisdiccio– nal de su vida interna se remonta apenas a los últitnos quince años, entre 1996 y 201O. De este periodo pueden distinguirse dos etapas: una que va de 1996 a 2007 y se carac– teriza por la construcciónjurisprudencial de esa correlación, y otra de 2007 en adelante
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