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Derecho Electoral de Latinoamérica 281 No obstante, la enconada polémica que sostuvo con Mosca respecto de la precedencia en la fonnulación de la teoría de las élites, Wilfrido Pareto coincidió en la idea de que siempre existe una tninoría dirigente: "De hecho, con o sin sufragio universal, sie1npre gobierna una oligarquía''2 61 • Según su leoría de la circulación de las élite:i, los csfhcr– ws de los partidos de oposición están encaminados a derribar al gobierno y tomar en sus propias 1nanos las riendas del gobierno, en tanto que en 1nuchos aspectos deja las cosas sin ningtma tnodificación porque en el fondo se trata de sustituir una élite por otra. b. La ley de hierro de la oligarquía Orientado por las ideas de Gaetano Mosca y Wilfrido Pareto, el profesor de la Univer– sidad de Basilea, Robert Michels, publicó en 191 l su obra Zur soziologie de:i partei– wesens in der modernen demokratie, la cual fue traducida y publicada en numerosos idio1nas para convertirse en un clásico de la ciencia de los partidos políticos, que cua– tro décadas después Maurice Duverger propusiera denominar estasiología. En su referida obra, Robert Michels desarrolla su célebre ley de hierro de la oligarquía, cuya parte medular queda resumida en las siguientes frases: "La organización es lo que da origen a la do1ninación de los elegidos sobre los electores, de los mandatarios sobre los 1nandantes, de los delegados sobre los delegantes. Quien dice organización dice oligarquía" 262 • En los ténninos de la ley de hierro de la oligarquía, la tendencia oligárquica es conna– tural a los partidos, por tratarse de una tendencia inherente a todo partido organizado, en el que sie1npre una minoría -en ocasiones de una pequeñez rayana en lo ridículo– aprueba las decisiones partidarias: La organización implica la tendencia a la oligarquía. En toda organización, ya sea de partido político, de gremio profesional, u olra asociación de ese tipo, se manifiesta la tendencia aristocrática con toda claridad. El mecanismo de la organización, al co,~ferirle solidez de estructura, induce algunos cam– bios importantes en la masa organizada, e invierte completamente la posición re:;pectiva de los conductores y los conducido:i. Como consecuencia de la or– ganización, todos los partidos o gre,nios prqfesionales llegan a dividirse en una minoría de direclivos y una mayoría de dirigidos 263 • c. La élite En toda organización social, económica o política se advierte, a la luz de la teoría de las élites, la presencia de dos grupos distintos: los dirigentes y los dirigidos, los etnplca– dores y los empleados, los gobernantes y los gobernados, los líderes y los militantes, la élite y la masa. El grupo dirigente es pe-queño en comparación con el gntpo dirigido; la élite, o grupo dirigente, 1narca el nunbo de toda organización, así se trate del Estado. 261 262 263 Pareto, \:Vilfrido, "Traitb de Sociologíe gbnbrale", Obras complews, Ginebra, vol XII, 1968, p. 1395. Michels, Robert, Los parlidos políticos. Un estudio sociológi.co de fas tendencitJs oligárquicas de la de– mocracia modema, tmd. Enrique Mcd.ina de Vcdia, Huenos Aircs, 1\morrortu editores, 1979, t. 1, p. 13. Ibídem, pp. 77 y 78.

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