Libro
238 2. La financiación ilícita de la política 3. Efectos perversos de la_financiació11 üegíti,na Pard ilustrar la 1nanera como se afectan los valores mencionados, procedemos a hacer un recuento de reflexiones doctrinales y casos que, aunque no agotan la tnateria, son suficientemente elocuentes sobre los efectos perversos de la financiación ilegítima. 3. 1. Equídad política No siempre 1nayor gasto electoral significa vicroria asegurada. Hay casos en que, in– clusive, el exceso de gasto termina deteriorando la pos ición política del candidato. Tal es el caso de la elección en el Perú en 1990. Aunque Mario Vargas Llosa superó en una proporción de 56 a 1 a Alberto Fujimori, no obtuvo el triunfo, en muy buena parte, porque ese despliegue de dinero lo asimiló a las clases do1ninantes. Pero estas son ano1nalías que no corresponde a la regla general. El candidato mejor financiado tiene, estadística y empírica1nente, una ventaja ostensible. Una revisión de encuestas hecha por Gail Russell Chaddock indica que "cerca del 50% de los norteamericanos cree que la mayoría de los congresistas son corruptos y que esto afecta a los dos partidos por igual" 182 • Y, en el caso de México, pese al efecto dirigido a crear 1nayor equilibrio en la co1npetencia electoral con fundamento en un fuerte viraje hacia la financiación pública, los resultados empíricos tnuestran que "con un mismo nivel de gasto, incluso el múximo permitido, se puede tener todo tipo de re– sultados electorales" 183 • Suele ocurrir que por razones ideológicas, los grupos mús poderosos en el campo de la economía, favorecen ainpliamente a partidos o candidatos que defienden el statu quo. Existen reportes en tal sentido en México, Un1guay o Costa Rica 1 84 • En Colombia, es común que "unos mismos donantes hagan aportes a varias campañas. Los informes oficiales presentados por las cainpañas presidenciales del 2002 muestran que dos grandes gnipos econó1nicos contribuyeron por igual a las dos ca1npañas más grandes con cifras prúclica1nenle iguales. Contrasta lo anterior con la campaña de la iz– quierda que se financió con aportes de sus militantes y de una Fundación s in ánitno de lucro. La diferencia es de 3 a 1. Los candidatos principales cercanos al establecimiento to1naron el 82% de la torta financiera. 185 184 185 The perverse e.ffect ofCampaign Contributio11 Limils: Reducing de Allowable Amounts J11creases the Like!ihood ofCorruption in the Federal Legislature. Nicholls, Philip M. ,<\.merican l3ussines Law Journalolumen 48,201 l. Pg 84. Molinar Horcasitas, Juan. Las elecciones federales <le 1997 en México: Evaluación del .sistema de partidos v la reforma electoral en materia de Regulación Financiera. Internet. www.trife.goh .n1X Pg. 11. Zova tto, Danie l y Casas -Zamora., Kevin. Para. llegar a. tiempo: Apuntes sobre la regulación de l financiamiento polít ico en Améri ca Latina. Revista Elecc iones. ONPE. Volumen 9. 201 O. www.onpe.gob.pe. 1)e la Calle, Humhcrto. En l)e las norma.~ a las huenasprácticas. O EA. San José. 2004. CD-ROM. La tasa de cambio corresponde a la época de la publicación.
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