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Derecho Electoral de Latinoamérica 191 latinoamericanas están en condiciones de abordar te1nas de alta complejidad como la regulación del financiamiento político, un asunto irresuelto aun en las dernocracias más desarrolladas. Las s iguientes páginas son ante todo un inventario, en un triple sentido: en pri– mer lugar, de los riesgos que comporta el te1na del financia1niento político para la dernocracia en Atnérica Latina; en segundo lugar, de los distintos instrumentos normativos disponibles y las lecciones -cas i siempre tentativas- que enseña la experiencia latinoamericana e internacional sobre sus efectos; en tercer lugar, de algunas reflexiones prácticas para viabilizar las propuestas de regulación y aurnen– lar sus probabilidades de éxito. El texto es, así, animado por una intención erninentemente práctica, 1nás que acadé– rnica, atmquc 1nuy conscientes estemos de la urgencia de echar a andar una rigurosa agenda de investigación e1npírica que sitúe el te1na en el centro de las ciencias políticas y permita iluminar su discusión pública. L~jos de ofrecer conclusiones definitivas , es– tas páginas buscan abrir una discusión y aurnentar las posibilidades de que los siste1nas políticos latinoamericanos llegiien a tiernpo para regidar adecuadamente el delicado papel del dinero en la vida democrática. 11. ¿ Cuáles son los riesgos'? La experiencia de América Latina Si abordar adecuadamente la regulación del financiamiento político es una tarea ur– gente para las dernocracias en América Latina, e11o se debe a que en las últitnas tres décadas de vida dernocrática los países latinoamericanos han mostrado, con notable exuberancia, la gama de riesgos que implica la ausencia de una regulación efectiva de esta materia. Al igual que en otras latitudes -desde Israel hasta Japón, pasando por los Estados Unidos y Alemania- los recurrentes escándalos relacionados con el financia1niento político han hecho tambalear gobiernos en la región, al tietnpo que han debilitado a los partidos políticos y erosionado la confianza de los ciudadanos en las instituciones dernocráticas. Cinco 1nodalidades de riesgo lucen particulannente serias, además de recurrentes en el subcontinente. Serán ilustradas a continuación con algunos ejemplos. l. Utilización dejilut1icia1niento espurio o ilegal El financiamiento privado constituye un recurso legítüno y necesario para los partidos políticos y sus candidatos, con sus virtudes y peligros. Entre aquellas, cabe destacar que permite a los partidos políticos afinar sus puentes de contacto con la sociedad. Sin e1nbargo, la posibilidad de recaudar fondos privados para financiar actividades políti– cas abre un abanico de riesgos considerable para la de1nocracia. El prirnero y 1nás serio de ellos es la posibilidad de utilizar para fines políticos dinero originado en actividades delictivas o ilegales.

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