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Derecho Electoral de Latinoamérica 131 sobre elección de presidente de la república efectivamente se ha robustecido el plu– ripartidis1no. En principio no parece que el efecto de las normas solo haya correspondido parcial– mente a la eficacia sünbólica que con ellas se perseguía. Ello parece deberse a que en Colornbia no se cumple el axioma base para el resurgitniento del pluripartidisrno, que sí se ha presentado en otros países. Es que para que florezca el pluripartidismo es necesario que existan o se creen verdaderos partidos políticos, pues son estos los que tienen que desarrollarse para que el siste1na se consolide. En Colornbía, a partir de la Constitución de 1991, y aun antes, más que partidos políticos, lo que ha surgido al lado de los dos partidos tradicionales no es tnás que grupos o tno– vitnientos políticos, nonnahnente vinculados al nombre de un líder, sin que en realidad posean la estructura, pennanencia y consolidación propias de los partidos, pues su exis– tencia y permanencia se vinculan necesariamente a la vida y vigencia política del líder. Es el caso del denominado Movimiento de Salvación Nacional, vinculado al no1nbre de Álvaro Gó1nez Hurtado; el grupo llatnado Nuevo Liberalistno, conectado al nombre de Luis Carlos Galán Sanniento; lo rnismo que el dcnorninado Movitniento Colombia 2000, con la guía de Noemí Sanín. Esquema que parece repetirse de alguna manera con otros movimientos políticos, así se les deno1nine partidos políticos, como sucede con el partido político de la Unidad Nacional - la U- y con el partido Cambio Radical. El primero vinculado sustancialmente al nombre y ejecutorias de Álvaro Uribe Vélez, y el segundo, creado y en relación directa con el nombre de Gennán Vargas Lleras. 111. Las contradicciones al sistema y a los presupuestos de la eficacia simbólica El pluripartidismo que consagra la Constitución PolíLíca a partir de las normas que re– gulan el siste1na electoral supone fhndainentalmcnte que el ordenainiento se disponga en forma tal que estimule el surgimiento de partidos grandes, estables y estn1cturados. Sin e1nbargo, como una especie de contradicción frente al siste1na que se busca, exis– ten tres circunstancias que itnposibilitan o dificultan en grado extretno el surgüniento de otros verdaderos partidos políticos y por tanto la consolidación del pluripartidismo. l. Los hechos de violencia e intolerancia ocurridos durante distintos períodos de nuestra historia, por causas ideológicas o de otra índole, han tenninado por exLínguir algunas agrupaciones que se organizaron con la pretensión de surgir co1no partidos políticos diferentes a los tradicionales. Eje1nplo típico de este fenómeno lo constituye el caso de la Unión Patriótica, partido de izquierda cuyos 1nie1nbros fueron práctíca1nente aniquilados por los distintos actores de la violencia existente en Colotnbia. 2. Una segunda causa que ha itnpedido el surgitniento pleno del pluripartidísmo se origina en el tnodclo constitucional de gobierno. Cotno ya se expresó, desde el punto de vista de las relaciones entre órganos de poder, Colombia tiene un

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