Violencia y discriminación contra las mujeres Acoso sexual e

1/ioJencia y o'fscrimínodón contra lo:s mujeres de carácter hormonal que cond icionan el lenguaje interno del cuerpo. por ejem– plo. un hombre atractivo ocasiona en las mujeres una alta dosis de dopamina. los estrógenos son definidos en función de un factor de feminidadr es decir, son la base neuroqu ímica de la dopam ina que produce euforia. placer motivación y est imula la testosterona ,que a su vez produce las endorfínas que generan placer y reducen el dolor; a su turno la prolactina supone inhibi rse del deseo perdi,do y ocasi¡ona interacción de 1mo léculas de carácter químico lo que deter-mina parte de la conducta de los seres humanos por tanto, todo esto, para indicar que en el evento de aplicar la legalidad sobre los eventos de acoso sexual. resulta indis– pensable que se tenga en referenc ia no únicamente lo descrito por el precept o que es un componente cu ltura l sino que ,además se advierta que en el lo existen una gran cantidad de alteraciones somáticas y moralesr todos estos insumos que habrán de ser reconocidos para evaluar la manera de responder a las conductas infractoras, con un énfasis de educación ind ispensab le que asegure la no repe– tición de semejantes eventos. de forma que se interiorice una ética funcional suficientemente articulada con la función p,ú bl ica dentro de Ia que mater ial iza– mos la actividad de la Rama Judicial del Estado. En cuanto la cultura debemos recordar que son aprendizajes que permiten las excitaciones y en su contra los frenos que llamamos moralr establecidos en el sistema límbico, g·enerando las inhibiciones que ocurren indudablemente con fenómenos de integración de conductas, en síntesis 1:0s comportamientos ex– presan conductas que representan int eracciones con la quím ica. a su vez actúan en la psicolog ia. la endocrinología y en el sistema nervioso en su conjunto. El deseo la motivación y/o el interés producen excitaciones que intervienen en los :sistemas linfáticos y para linfáticos y representan como resu ltado la respuesta física que acompaña la act iv¡idad sexual. Esta actividad sexua l indudablemente se conecta con un fenómeno de la res~uesta cerebral donde interviene el hipo– tá lamo y el tálamo y actúa a nivel de la corteza pre frontal generando niveles de conciencia. En esta área del conocimiento de la neurociencia, tenemos la certeza de que la actividad sexualr es pues evidentemente compleja, en ella intervienen fenómenos ,de tipo cul t uralr y también aprend izajes e interacciones neuroquímicas. pero que sin duda desde el punto de vista científico hacen parte de lo que los neuropsicólogos determinan como univeles 1 de conciencra"; s1i esto es as"i y estamos situados en frente de esta área del comportamiento humano que denominamos conciencia, es evidente que se trata de situadones en 1-as que los parámetros de comportamiento y de ordenación pire-vistos por el derecho, fac ilitan indudablemente en lo juríd ico la posib ilidad de establecer una situa– ción de imputación y de ,corrección. Cuando hab lamos de conc iencia estamos 19

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