Violencia y discriminación contra las mujeres Acoso sexual e

18 que esas directivas jurídicas no se queden en simples pa labras altisonan t es? ya señalábamos que el trabajo representa la subjetividad de un ser humano y por lo tanto se funde en la idea de derecho fundam,ental; además que la institucio– na li,dad en la Hres-publ ica", es deci r, en lo que nos pertenece a todos, induda– blemente toca con la noción de Estado y con la estructura de poder que gana su legi t im.ación , en tanto, se sometan al derecho, la sociedad ,civil y el sistema de justicia, como lo indicamos reng lones atrás, supone comprom:isos const itucio– na les para darle estabilidad a los derechos, sin embargo subsiste la 1inqu ietud de ¿Cómo conseguir que los acosos perpetuados realmente impliquen una respues– ta que represente la ejecución de la Ley?. Examinemos con m,ás deta lle si el acoso sexual supone la negación de la libertad básicamente. y en consecuencia como el ser humano interactúa en tres niveles distintos. el cuerpof la mente y la cultura. Para identificar el acoso sexua l hace fal ta tene r en cuenta estos elementos que dan la com piejidad del ser humano, el cuerpo entendido como una rea l idad biológica que en la parte de sus básicos caracteres de su naturaleza particu– larmente en lo que conocemos como sexua lidad, representa un conjunto de cromosomas que en la parte gestaciona l producen al mismo tiempo la identidad del individuo y su diferenciación; por ra,zones hormonales en la semana doce de gestación se produce la masculinización y/o feminización del feto, en esta fase de la embriogénesis se define un cerebro predeterminando a la conducta masculina, femen ina o ambigua: en segundo lugar. la mente genera las di'fe– rencias neurofisiológicas entre hombre y mujer que afectan solo las estructuras mas primitivas del cerebro, es deci r, tenemos un cerebro básfco que conocemos como el sistema límbico est ructurado en capas princip,ales donde los neuropsi– cólogos distinguen el septumf el fornix. el bulbo olfatoriof hipotálamo{ amígdala y el cuerpo mami'lar; la relación entre amigadla e hipocampo según ilos neurop 1 - sico iogos constituye el equi librio que permite el funcionam iento adecuado 1 de la evolución 1 del sistema neurológica de las personas; en estricto sent idol no pode– mos decfdir lo que nos gusta pero si hacer lo que nos g:usta. Estor para seña lar que en verdad es un mito reconocer que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus, por cuanto que en hombre y muj er, es evidente, que desde el punto de vista neurofisiológico ocurren circunstancias que los identifican en natura– leza y esencia dentro de procesos somáticos y a la vezf los díferencian pero sin estatuir distancias que justifique conceptualización distinta, veamos pues que sobre esta identidad en que sucede el ser humano en embrión. es que operan no solamente las informaciones culturales sino que hay elementos neuroquímicos Et acoso

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