Libro

M,..,,,.-..icJ,,IOIIC>l'naCal-,~•l(>N•~>Ml~lnl~ ,t.. , ....,,,... ... w..,' ......,~,,..... - ........... uottr-t., • Ponencia de la doctora Margarita Leonor Cabello Blanco ~1.i, -,-,.i,-,1 r- ' ',L' rr ',,' 1 '• , • , '..- ¡ ;1 , .: , 1r1 r,, ,1 , LI c., , .i. Muchas gracias, Igualmente, gracias a !os organizadores del evento por habernos invitado para presentar ante ustedes uno o doscasos, porla brel/i!dad del tiempo en donde consideramos que estamoscontribuyendo a hacer Inclusión de género enlas provldi!nciasJudkiales. Antes de comenzar con los dos casos, quiero como en tres minutos hacerles un pequeño pfanteamlento de !a posiciónde la Corte en estos temas de género. en virtud de la trascendencia que para nosotros como Magistrados tienen estos con, ceptos y la necesklad de que cada dia se dwulguen más ysean ya puntos comun-es y sin necesidad de tenetlos que estar recordando en todos los funcionarlOsJudlci.ales. la Corte Suprema, slgulendo las feg!as establecidas por !a Comisión Nacional de Género de la Rama fudldal, se ha p:eocupado en sus dtferentes salas por ap!icar una po!ftlca de Inclusión en sus providencias a efectos de Incorporar esa perspectl• va, aplkando para el efecto tos Instrumentos const'.ltuelonales y legales propios., así como los lnterna-!:lona!es propios de !os derechos humanos.. La Corte, igua!mente, ha enfaliuido en el tema de prohibición de Ca deslguaJdad o dlscrtmJnackSncontra la mujer; para eth, ha proferidodecisionesdonde mediante una forma de organlZación conceptual en la providencia enmarca con énfas.is la drfetencLa o afectadón exis• tente para luego ~asmar la argumentac.l6n Jutldlea para desecharla 'I otorgar as1 la garamfa de vida. Somos conscientes y pensamos que a\jn falta mucho por hacer en nuestra or• ganl2ael6nJudleial, toda vez que la fuer2a de la cultura ancestra~ de origenmachista que e)(lste en nuestra sociedadyquepermea a nuestrosfuneionartos, tanto hombres como mujeres., los lleva generalmente a dirimirconflictos bajo una concepClón que hace parte lntrfnseca de su quehacer diarlO y de su pensamiento particular sobre !o que debe ser el comportamiento social que rige las reglas delderechocomo sustento f.ktico de su reso!uci6n. Seguk' cambiando es.a fonna de a-!:tuar, pensamos, justttlca en extremo la exls• u•nei,a d~ la C.Omisi6n Nadoo.al de C:~ne,-oysuC:OO$'Uln<:la, f>Pl'Sl'V&?<.'llleia )' 1~1'$Sti'!flCill (l!n los00~$.'tt()("()Syc:ongreoo,s como<'SOOtS para cf('(tos de lograr un <:11mbio ror;)!<'n la indv$i6(l de gii,n('rQ en nu.Pst1~sp!O\lirl<'n<:ias. Somos tambikl <'onSciPnt.PS del t(>t() que liran,e "º nvesna 01gJniZacidn j u-di· Ci/1.l /1.d<"mjs <:omo <:abPi!:.l sup1('m3 de ta jurisdloe:ión ordinJt1:.l, poi eJqmpto, quP 52

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