Libro

Pues solo asi se asegurará su adecuac.ión cultural, y será posible demostrar en la práctka su aptitud para resolver !os problemas que han condenado a nuestras mujeres a la invisibilidad. El segundoreto despu.!s de la formulación correcta en la perspi!ct:Na de género es. en resumidascuentas,lograr que consu aplicación las mujeres sean empoderadas como ciudadanas activas y como multiphcadoras de posibilidades democráticas que peimltan el desarrollo. En ese sentido la paz sosten!~ y só!ida es !a única via para desaparecer !as brechas en la distribución y para alcanzar un desarrollo socia!, sostenibte, social y ambientalmente, por eso se ha dkho tantas veces que la paz y el desarrollo son una unidad slmblótka !ndMSJble, y poreso también las bases sobre !as que se construya !a paz serán los dmJentos de nuestro d;1sarrol!o. Ese reto no so!o nos ocupará en el diseho de políticas plJbllcas domésticas, sino también en el dlsel\o de las l.ntl!rvendones de la cooperacJón lnte10actonal que, seguramente, será muy activa en el posconf!lcto por el l:nterésde la comunidad Jnte:rnactonal en apoyar la consobda-ción dl! una paz duradera en Col:ombla. En efecto no esmenorel Interés de los pakesd;!(norteglobal ene! fortalecimiento de un sistema democrático igua!ttat10, patticipat:hio e induy,ente en uno de los países de la región que más promete en ténnlnos de desarrollo y .i!lanzas económk:as. Como ha quedado demostrado en mijltiples estudios teóricos y de casos realtzados por organl2acl0nes lntemacionales de prestigio una de las grandes da.ves de desarrollo es la cuesnón de género. Sin embargo el asunto es que no cualquier manejo dl! ta perspectiva de género asegura un impacto favotable en términos de desarrollo. Ya hedidlo aqu1 e Insisto en ello que esa perspecuva de género será ptural y Jamás homogentlante tanto para !a construcción de Ogiiras dejusticia tranSictonal de repara-ción 'I para tos procesos de memof1a y verdad como para el dlS.!t\o de polhtcas e Intervenciones que pretendan que la transición no sea perpetua y que apl.JmPn a que la paz &4? ,s~bi!ioo pata dai puo a tas dináml<'as d-11 d~sairof-!o. l;.l p!rn,llidad y apeittna dC'I modelo de género i;ransv(usal a ta <PConmuoción jvr",dica y social d<'I pafs $P:'á una ga:ant(a import,lnt.P. para g"n~at engran't'IJPS dt> desiwo!lo. Otra seiá ta suerte si Pn cambio $pguimos andad()S a idc.as hen.1'dadas del pa$-3do e importadas dP ou.ls <P.afidades e:omo aqv"lla típica de ta suJ"<:ión a los <oles '<'!$ignad0$ $0C:1.a1mente a tas mvjPl'P$; "$ 1,1011 clave d<' i.)(itO 1>ara ¡;,! crecimiento <'<:onómioo de 1>Nspectwa de gé-n"m· Ese Tipo dP opciOnc:s i1wisibi!1,a posiCiOll<'S oolecrivas muy traOOJadas en organ~aciQn,ps dP m1,1JC'1cs que han 1t>aflrmado "' valor di;> svs a<:i;ionc:s a golp<l dP r<>svtt,ld0$, vnas W!<:,;>s y <:on pownt"$ 1>Micic>namiNHOS dis<:rnsivos Ot<a$, y qve t.ambMn han 1<>formvlado tos papel¡;,s en la disl:Y'd:>11ci6n dl?f 1>odP< pofítt-eo y ,pconómioo, desde <lsnat"g¡u y 11)!{!$ invisibilin1dos hoy. COOSQOSU"'F.l01!CE lAf<JOIC.\lUR>.

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