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'11~1,'t-••l'r~,,. eo,_,,-...-111, k...:..a,•t••W (.-Clo:M>.:'"'"J,'w,,;~'1.• hui.ti ,• ,tk,. -. ......- ..,0,. 0../ ~ ...... ,.•• ,M En esa oportunidad advertí cómo en la tarea que ya ha empezado a dlseiiar !os sistemas deJusticia para la transición y!osmecanismos socialespara la constru-cclón de la paz no podemos-caer enlatentaciónde la homogeneidad. nopodemos suponer que todaslas mujeres, cualquieraque sea.su origen ysu blograña, cualquJeraque sea la-cultura de su pueblo y la.s condiciones de su diferencia. nos habla de la-condición humana en Idénticos términos. No podemos pensar que existe un modelo único de mujer preestablecido que pueda ser aplicado a todas nuestras mujeres. Ni podemos presumir que la mujer colombiana de la transición será una única y unt."otme que podrá serdeflnida, como la que ha sido sometida a estrucn.as machistas deflnidas en la nadleión feminista más clásica. Lejos de esa Idea, !a mu_Jer de la uansldón, el sujeto femenino motor del posconftkto no será soto la mujer de las políticas fami!lstas extendidas desde !os ai'los 60 y ta mujer cuidadora o la mujer madre sujeto de políticas públicas, para garantizar su salud seJtUa.l en da>A'! materno-Infantil Tampoco será solo la mujer étnicamente diferenciada, ni solo !a mujer desplazada, tampoco será solamente la mujer profesional emprendedora, ni soto la mujer campeslna, no será so!o la nii'la, la adolescente, ni solo la mujer vfcttma; no será soh !a mujer mayorsolamente la mujerdiscapacitada; no podrá sersolola mujer deportista o !amujertrabajadora. El sujeto af que debe atender el enfoque de género en las nuevas construcelones dejustiela debe respondera todas !as poslbl!idades de mujeres, y a cada una, sabiendo que ninguna de ellas de forma Individua! se reduce a una so!a de esas Identidades. la e,qxeslón enfoque de gé.neroque tieneque in.~ar la transición de la paz debe superarel anqutos.ado1magin.ar10soda!, construidoa partir de unaserle de hipótesisque se refieren a momento& determinados de ta hlstooa y a un modelo detln1t1110 de mt!fer que Inspiró l.WlasreMndicadones específicas ancladas a tiempos y pafses remotos. Si PStas hipótesis se ap!'K:an a wrdarllt'$ refer-,das .,., pr,$CmP y a las va!i11das oondi<:ioncsculrutales <k <:o!ombi11,!11 c>v11lu,11cióndC>Ipasado $1('!1 á;)rriflci/11,yl,11sopcionPt de fururo se osCtJ1P<;c1á.n por la im1>0$ibtid~ absoluta de pf.lmMi bs p1ogumas OQffCCl/lSpam aspgui11t un desarro!!ofundado Pn mode~os de paz, sos:t<'nib!i"s y icafí>s. Paia atajar p,¡as posiciones homogl?'flii:im,s. hemos acud'ido d"'s<W ya al tr.ibajo de d<':lnit l•n arr¡uetipo dinámioo y p!wal de gi!-nl?'((')('OCo!ombi:l, qtN? St'rvit~ &> b./l~c para definir fo pPllpci:CTiva dti g~ne10. Es un,11 t,11rca r¡ue no$C1á $Pncilf.l, pPtOpu"'do aS,Pg\lrar QVC' so~ PI r,conocimiPntOdt'l su compl('jidad oonst11.\1ye un impona.n,._,. p:$) 1>amqtJP suC()(l.$1-ruceión responda a la (e,11! id.ld ¡irnal de nu"'s.t:ras ml~t'1PS. Es.a deflnición de pP1sp«tiva de génMo Pn clave de trM$i<:i6n PS ~l prim.er 1<'1:0, pP10 no basta con !ogr.Hque esa definición no iJ(':.l plt,ual, amp!ia <' inclu$1V:), sino Ql•._,. PS3 vl:$ión debe S<!r ap!icada con efocrtvidad y d<' fQrm,11 ve1d:idN111nent~ d<-mocdt«;a. 24' ~1SIÓ~NAOO:-..lt.OCGti.1:110OE U. ltNilApJOICIAL