Libro

poder liberador del nuevo Jabón para la ropa, que !es permite pasar más tiempo en la cocina o planchando, pero Fernando nuestroJuez W! las lm.igenes pasar y es como si nada. sigue el rastro del olor del ca(e que burbujea en la cocm y se dispone a tomar el desa)'Ul'lo. AlJuezcualquieralegusta empezareldiabien InformadocomomiDones,alsentarse a la mesaenciendela radio y abfe el petiódko,fohojea. pasea losojos porlas c0,\imnas mientraslavoz de un reconocido locutor de fondo hab!adeun percance ocurrido unos dfasantes en una dJscoteca "I ahf está también en las pág1t1.as deltnenipo. Nuevamente pasa algo en remando. pero esta vez no se trata de pasividad. la mirada no está vacía; pote: contrario, sus ojos se encienden con 1nd1gnad6n,¿acaso condena lo que h.a le1do? Para nada, piensa en su hlJa ado!escente y te ofusca la Idea de que existan padres ltresponsa~s que les permitan a sus cetol'los salir wstldas así, cómo esa a la que dlSque violaron en ese oscuro parqueadero de !a discoteca, con un gesto fur10so deja el periódico en la mesa, la rabia !e dura hasta e: último bocado d.el desayuno, soto hasta que está sentado en su carro emp1.e2a a olvidar lo leído en la prensa, decide ategrars.e el df.a con múS.ica. A remando, e! Juez cualquiera, lo que le encanta es el vattenato, no tanto el nuevo, sino el de antes, el que ya va adquiriendo el estatus d.e dásko, mete un dJsco en ta ranura de su radio y de los par!ames delvehku!o sale esta emofa: (múslea:yo sé bien que te he sido lnf'leLJ. Efecttvamente el canto del Juglar de la Junta logra alegrar a nuestro Juez, sl.'ba animado y lleva el ritmo de la canción dando go!pecltos al timón, lo repite una "I Mra wz hasta que luego de ro que parece un penoso arrastrarse sobre las calles "/ rnnidu del i;<>nm:> fina!m~nte !leg.l a la A!1>vjatra; "s !a hota de t1,lb.'lja1. Al cru;;,a: la puPrUl de !a ofkin.a nuestro F~m.ando se viste mPnt..alnwm~ con ta toga qu.P pPrtenece a su cargo, adopta el g"$1"0 adusto qu(l se oonespond>I? con ta d¡gna 1Juc>a de impanil justícia, poiquPdP.P$0 se r:ata !a ard~•a taic>a deseijt.J('l, ¿no? ~$.ha(e1ag1.wi0s,.Pnd('n.". i.ar ,ntv«tos, $0(0:(M viudas, tim1>ir11 la ti('11,l degtgant"s y mal.an ,c:MMs, ('n $1.Jn\3, m11t('1i:i!i;;,a1!ojusto, se slPnta anu• su esc:::ritOl'"IO y oomi('M/1 a desp11c:::ha11,10011 unofos mifos (I(' asuntos que tiPnP a su cargo. MiPnt<u Fc>m.ando trabaja jtJi<'iosam.Pnt<', aprovl?cl'lemos pata deci1 c:::ván fuNt"m.Pntc impregnado ('$t,1 PStP func:::iona110 de su.s i?-,l(p('ti('n<:ias matutinas aunque ya qv,d6 oonst.ancia dP .Ptto, .P.S un buPn hombic> que se indina por la p:otP<:<:ión de !os dPrPChos dP las 1><'1sonas, 111\0t y anos d<' com«Cia!Ps, dP dewrg"ntPS, dit notiCia.s y de c:tnciones han c:::ontaminado, sin qve l t !o sepa, su Ce-tPbro, !l"nándolo de i;>St('1c>otip0$, volvi~ndo!o c:::ic>go, lnsenslb!e fiente alenfoquP de génMO en ~I mom.Pnto de dacidit en j u.stlc-ia. SE, iS! ha f,;,fdo !0$ artícu!Oi: 13 y 14 rll." fa <:art,l, como pMso1111 estudiosa que es, y u b<' qu" "'º n11C'stro otdM 14' C(lMQ~ t,,-CIQW4 Cf Gf-~A() or IA lt,t,t,Y, J.JOIOAI