Libro
l2 CUAll'lO P1<N H A CAl'l<.C- Of lOS .. 11<G,i:>T?:1<0◊.> V I..IA(;.:ll,lRAOA3 Ol l A C Cl'lH C CIUTIIUCIChAL Ponencia del Doctor Jorge lvan Palacio Palacio • Mt.r_.1~rru,[.._, [, L.\l ,r1TE .._ut•'-TITlkl.._,~p,L Muy buenas tardes. Esta charla. mi! da.hasta pena porque es sencilla, demasiado sencdla. se lama "La balada di!I fuez cua.!qu\.era"'. Es una a.prolCimaclón a algunos prob!ernas relacionados con la d1scrimlnac'6n de género, este fenómeno Impacta cualquiera de los 32 departamentos del pa.is , la. situación qui! narro, la p1obtemátka que expon.e y las soluciones que plantea Interesan a toda la sociedad co!omblana. Esta es una balada de Fernando. el juez cualquiera, por dónde empezar a contar la historiade este hombre, quizá d,esdi! el momento de la mariana en que femandose despierta, muytemprano, enla ma.11.tna fresca de Mede!!fn,que bl!!npodríaserBogotá, Pasto, Barranqul!a o cualquierotra ciudad. ¿Quién es él? 'lb dl!fa ames que nada, que es un buen hombre ¡sfl Femando nunca !e ha hecho dat\o a nadie, es honesto, buen padre, esposo 'I amigo. Además, es un estudioso constante desudisdp(lna, el D.!recho, y tiene una especial 1ne!1nae16n por !a protecdón de los derechos humanos. La mar'\anade Femando empiezaconlas actMdadescotidtanasquecompartimos casitodas !as personasdespués decerrareJchorro tibiode !aduc:ha,i!IJuez cuaJqulera entra a su habltaei6n donde su esposa, l amérnosla Catallna, ya se ha despertado y mira un program.a de tele>Aslón de !os que dan en las mall.an.as. . Entonces pasa a.'go y ese algo ocurre en fonna aparentemente Inofensiva un mensaje de una marca cualquiera de detergentes. &m.aginen lo que est.1 viendo Fernando, en la pantalla ve aparecer a un.a mujerJoven que está en to que parece ser el Jardín de una ca.sa, a su a!rededor saltan dos nlhos pequehos. entre S y 6 af\os y ella los mira preocupada, se están manchando las. camisetas con chocolate yJugo de mora. Ahora tendr.1 que entablar un.a lucha a muerte con aquella suciedad, pero no, anuncian los altavoces del televisor, la madre ahora tiene la a:,'Uda del detergente ..SupPtind",t, que findP más porqu<' Tit'1w l'ncima$ y pu)tPínas :ldiie:iooa!P$.. ahoia f:i mujt'/1 &l' vi,"/ foli2, baila Pn !:"t coc:::ina con tina bolsa del piodueto"" sus mano$ y da un sato !ibPrado1 poi "ncim3 d.P !a mP$a rl<' p!anc:ha1. F'ina!mPnte, la W'l'n0$ OOtl'(lr hacia su m3!1do quit'll !ucP orgulfoso 1>0:qut'l w <'Spo$a supo 4scoge1 la ma1ea afli.?cu3da. FPrnando, <'IJul.".l c:::ualq-ui('ia, <'I bu~ homl>te, ha visto P-t oomeri;ial sin vP:'!O, con la mir;,'l<,l.a vacía, easi bovina, ha ooniemplado estl' esp('1p<'mo. Es bit'n sabido que f,l 1>ub!ii;idad 1c1>roduc, <inc1QOtip0$ que ¡;,neasil!an tos génl'tl)S PO iol<'S 1n11m()VlblP$, 1('1>1oduc-i1lndo!O$p1Pjuici0$.¿Algoi('n ha...istO alg11n.iwzun com.Prcial d<'dPrnrgl'nt<' rlO«ldt sea protagOfli?.ado por un hombrP? Yo nunca, SiPmpr(l la mi$m:l hiStotla, .nuj<'H}S l'ncadcnadas a fa 13'\r.ldota, atoimentadas hasta"' dcscsp<'ro 1>or QbtcM1 blancos m~s blaneos, o oolO:P$ más vMdos, súbirnm"'nte liberadas al d<'$CUbt1r el COOSQOSU"'F.l01!OEUtfl,lOIO.TURA
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