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11 tEl?CEP l'AIIH A CA~G,O OE t◊.'. 1.1,;o.<;,slPAOOí- V MAGIIJ.UAOA:i. OH CONSEJO !,UPEP10!< Of lA J\IOIC,UU"IA ka OCIIIT('licia de los crimenes y en ese se1itido, alcarwño una función cercano a ka del tesnmonlo y oqi,,elfo qi,,e cumpte bs rltus f uneranos y el púbíico enel di,,elo". En términos de Agamben reñriéndosea Ausw,tch "elJuicioeselmismo la pena'._ la justicia reemplaza lavenganza por la palabra, elJuez tramita la rabia, entonces sin proceso pues no hay du-e!o. En cuanto a lo seg"Undo, Ma1ia Paulina Mejía dice lo siguiente, con respecto al segundo eíecto es decir, la angustia que produce la impunidad se a!o{a «una experiencia de desamparo ante una acumulación de excitación qu-e no se puede descargar o tramitar, no hace presencia un tercero que la proteja y lo preserve de los estragos psíquicos que supone ser tratada como un.a cosa·•• es decir, es sentirse objeto deJ goce de otro. Segán Lacan, la angustia es ti faltad-e la falta y según Freud'"e-lvloladorcontagla de su delito a la mujer que viola... En resumen, el mensaje de justicia y paz hasta ahora es que en materta deJustleia tr.anSklonal hay una enorme Impunidad, hay un gran silencio, un dó!flclt de Justkla '/ un vado que no ces.a de impedt el duelo y de nombrar la angustia de la vícttma. Pasoa la tercera partesobrelas lmp!icaclonesde todo ese silenciode Impunidad en un proceso de paz. De flrmars.? ta paz con ta guerrilla, como queremos la mayoría de !os colombtanos, habría que poner en funcionamlemo unajustk:la transieionaJ, entonces es esajustkia especial que mencionábamos ahora.Ahora bien, la violencia sexual contra la mujer a la luz pues de unos eventuales procesos que resulten de La Habana van a centrar numerosos lmerrogantes que yo no voy a absolver .aqu1pero los dejo de inquietud para futuras retlexlones, como !os siguientes: Prtmera, la se!ecelón y ptiortzación de cr1menes pasa por prescindir de la Investigación y Juzgamlento de las v1o!a-c1ones a las mujeres. S<'gunda, d<'tx,{jn irndit cv<'nta so!o ros má.i(imos iPspoosables o tambi~n los autor,s m11tcrt,.:i!c:s omcdi't'ltQS del h""cho. T1!1~1.l, s,gdn 111 t,oría del apai.lt ◊ organi,ado de podP-t, <'StablQCida Pn la senti>neia d<" Mancuso, son {P.ipom11bl<"S inditPCtos tambihl di? la vio!ación no so!<> fus parami!itares sino tambifn scrfan 1es1)()nsablcs bs ""mpr ,sar.os y polrticos que .ipoyaron 3 !os paramr~tar"s di? esas vio!aeion<"s, "'º fln, quts pas.i en la sociPdad co,hmbiana quP foimos ,an fiejos oomia la muj<'1 en gPnP-ta1 '/ con las nin.as , Pn p11rttcul.ar , o cuáles S()(I lu condicionPS de posibilidad de PSta esp<'cie dP fo<:ura nacional. Estu pr< "gunt.as m<" 11.'basan, yo conf14so mi ignoiancia, nou roy l?O condieiOncs de cont"starlas pc>ro !o qu<" sí S4? pued<" decir es QVC' t('nc>mos una oportunidad dci CONSQOSU"'F.l01!OElA.t,JOIC.\ToJR>.

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