Informe final de la Comisión de la Verdad, sobre los hechos del Palacio de Justicia
Jorge Aníbal Gómez Gallego, José Roberto Herrera Vergara, Nilson Pinilla Pinilla 61 envió una carta al Presidente en la cual, aunque reconoció los esfuerzos por investigar las violaciones a los derechos humanos de los “escuadrones de la muerte”, llamó la atención sobre el hecho de que los tribunales militares no habían iniciado juicio alguno y las personas señaladas como responsables continuaban en sus puestos. Así mismo, expresó su preocupación en torno a que “esta delegación de la jurisdicción exclusiva para investigar y castigar la violación de los derechos humanos a las Fuerzas Armadas ha resultado, en la práctica, en la impunidad absoluta ante la ley de las fuerzas policiales y militares que torturan, desaparecen o ejecutan extrajudicialmente a supuestos subversivos”. 125 Las investigaciones nunca se realizaron. 109. Aunque 1983 continuó sin comunicados públicos por parte de las Fuerzas Militares, “nunca vieron con buenos ojos la labor de la Comisión de Paz”, 126 pero después de más de un año de guardar silencio, en entrevista de Margarita Vidal con el Ministro de Defensa, realizada el 4 de enero de 1984, “el país conoció los alcances del malestar prevaleciente en las filas castrenses”. 127 110. En esta oportunidad, el general Fernando Landazábal sostuvo que no habría cese al fuego, que el gobierno mostraba debilidad ante la guerrilla y que la amnistía creaba un espacio exclusivamente favorable a los grupos guerrilleros. Finalizó con una frase contundente, que condujo a su salida del ministerio: “El país se acostumbrará a escuchar a sus generales”. 128 111. Con la renuncia del Ministro de Defensa, el ambiente entre el gobierno y las Fuerzas Armadas era cada día más tenso. Incluso, el 13 de marzo de ese mismo año, el presidente Betancur tuvo que desmentir públi- camente un rumor sobre los preparativos de un golpe militar en Colombia. 129 Su mensaje fue el siguiente: Como jefe de Estado y de las Fuerzas Armadas, óigase bien, ordeno, a la totalidad de los responsables de la paz, la seguridad y el orden, a todas las autoridades, a las Fuerzas Armadas, a la Policía, a las fuerzas de seguridad, les ordeno aplicar su empeño, dedicación, capacidad y esfuerzo, a impedir todo acto que tienda a perturbar el orden público; 125 Carta firmada por Thomas Hammarverg, secretario general de Amnistía Internacional. En: Anales del Congreso , martes 7 de octubre de 1986, p. 55. 126 Ibíd., p. 83. 127 Villamizar, óp. cit., p. 329. 128 Véase: Restrepo, óp. cit., p. 82; Villamizar, óp. cit., p. 328; Ramírez, óp. cit., p. 83. 129 Villamizar, óp. cit. , p. 291.
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