Informe final de la Comisión de la Verdad, sobre los hechos del Palacio de Justicia
Informe final de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia 48 tradores (MAS). 63 Cuando advirtieron que los autores eran miembros del M-19, comenzó una guerra del narcotráfico contra ese grupo guerrillero, que casi determina su extinción en Antioquia. Posteriormente, se llegó a un acuerdo entre ambas partes e integrantes del M-19 realizaron acciones para el Cartel de Medellín. 59. El año siguiente secuestró al presentador de televisión Fernando González Pacheco, para transmitir una propuesta de paz al Presidente Tur- bay. En 1983 retuvo durante 24 horas a Paolo Lugari Castrillón, consejero presidencial para asuntos relacionados con el departamento del Cauca, 64 y en 1985, secuestró durante casi dos años a Camila Michelsen Niño, hija del banquero Jaime Michelsen Uribe. 65 60. Así mismo, tomó partido en los conflictos palestino-israelí y centroamericano. Fue así como en 1981 atacó la sede de la Embajada de Israel en Bogotá, como muestra de solidaridad con la Organización para la Liberación Palestina (OLP), 66 y en 1982, tras la masacre de palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Shatila en Beirut, realizó un nuevo atentado contra dicha Embajada, utilizando una bazuca. 61. Un año más tarde, en abril de 1983, el grupo guerrillero dinamitó la sede de la Embajada de Honduras en Bogotá. La acción provocó heridas al cónsul y serios daños en la sede diplomática. En el boletín número 85 de marzo-abril, el M-19 reivindicó el hecho y culpó al país centroamericano de complicidad con los Estados Unidos para atacar desde su territorio a Nicaragua. 67 62. Desde su surgimiento, el M-19 expandió sus relaciones por fuera del país, participando en redes de movimientos guerrilleros por Latinoaméri- ca y el Caribe. Tal y como lo registró Antonio Navarro en su entrevista con la Comisión, “a nivel latinoamericano, el grupo tuvo relación con Cuba y con la revolución sandinista”. Así mismo el movimiento mantuvo relación con grupos del Cono Sur, entre ellos con los Tupamaros de Uruguay, que fue determinante en su consolidación como organización. Según Gustavo Petro, “podríamos decir que el M-19 en 1978 era un movimiento tupama- 63 Movimiento organizado por el Cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar. 64 Villamizar, óp. cit. , p. 317. 65 Ibíd., p. 425. 66 Correa, Hernando. Con las armas al poder. Bogotá: Editorial Carrera 7ª, 2005, p. 49. 67 Villamizar, óp. cit., p. 297.
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