Informe final de la Comisión de la Verdad, sobre los hechos del Palacio de Justicia
Jorge Aníbal Gómez Gallego, José Roberto Herrera Vergara, Nilson Pinilla Pinilla 47 sentativas se dio el 14 de marzo de 1984, cuando el M-19 intentó tomarse Florencia, capital del departamento de Caquetá. 55. Esta acción tuvo especial gravedad, pues fue la primera vez que un grupo guerrillero llegaba a una capital departamental, considerada, además, como un bastión en la lucha antisubversiva. Se trató de la campaña cívico-militar “Jaime Bateman Cayón, por tregua y diálogo nacional”. La incursión duró aproximadamente una hora y originó la reanudación de los contactos del M-19 con el gobierno, que llevaban cuatro meses suspendidos, 59 a pesar de lo cual varios analistas consideraron la toma como un “fracaso militar para el M-19 y un golpe de muy alto costo político para la organización”. 60 Otra consecuencia fue la declaratoria del estado de sitio en los departamentos de Tolima, Cauca, Huila y Caquetá. 61 56. El M-19 recurrió, además, a la abominable práctica del secuestro, con fines extorsivos, políticos y de “sanción” . 62 En 1975, secuestró a Donald Cooper, gerente de Sears Roebuck &Co. Colombia, y por su rescate recibió un millón de dólares. En 1977, secuestró al gerente de Industrial Agraria La Palma (Indupalma), Hugo Ferreira Neira, a quien liberó durante el paro nacional organizado contra el gobierno de Alfonso López Michelsen. 57. Sin duda, una de las acciones más execrables que protagonizó el M-19 sucedió en 1976, cuando secuestró al líder sindical José Raquel Mer- cado, presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia, a quien ataron de pies y manos y asesinaron propinándole un tiro en la cabeza, en un hecho que conmocionó al país y que el grupo guerrillero denominó “un juicio popular”. 58. En 1981, secuestró en Medellín a Martha Nieves Ochoa Vásquez, hermana de quienes eran considerados jefes del narcotráfico de esa ciudad, y a raíz de esta acción surgió el movimiento denominado Muerte a Secues- 59 Restrepo, óp. cit. , p. 112. 60 Revista Semana.“Siete hombres, un destino”[en línea]. Disponible en: http://www.semana . com/wf_ImprimirArticulo.aspx?IdArt=27723. 61 Ramírez, óp. cit., p. 159. 62 En Colombia el primer secuestro extorsivo registrado sucedió en 1933, lo que condujo a la tipificación del delito en 1936. Sin embargo, este tipo de secuestro fue usado para lucrar a individuos; sólo desde los años sesenta, en Argentina, se comenzó a utilizar el secuestro como fuente de financiación de grupos subversivos. En Colombia, en 1965, el grupo que comandaba Manuel Marulanda y que un año más tarde se convertiría en las FARC, realizó el primer secues- tro extorsivo para financiarse. Para más información, véase Rubio, Mauricio. Del rapto a la pesca milagrosa: breve historia del secuestro en Colombia. Bogotá: Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico, Universidad de los Andes, 2003.
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