Informe final de la Comisión de la Verdad, sobre los hechos del Palacio de Justicia
Informe final de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia 328 la justicia que encarnaban con independencia y sujeción estricta al Estado de derecho. Profanó el M-19 violentamente el templo de la justicia, tomó como rehenes a magistrados del más alto nivel y a otros servidores judiciales, al igual que a civiles que se hallaban en el Palacio, el cual convirtió en campo de batalla, como si fuera Yarumales. 104. Tal como lo han reconocido diversos analistas y los propios ex integrantes de ese movimiento subversivo, la toma del Palacio fue un craso error de cálculo político y militar de parte del M-19. Dentro del movimiento, profundamente dividido en la época, triunfó el ala militarista en la decisión de tomar por la fuerza el Palacio, con la convicción de que se repetiría el episodio de la toma de la Embajada de República Dominicana y el de Yarumales. 79 105. No tuvo en cuenta el M-19, adicionalmente, el desgaste político del Ejecutivo en época preelectoral, el poder que para entonces tenían las Fuerzas Militares y su animadversión tanto al proceso de paz en general, como al M-19 en particular. Consideraron que si había sido posible el diálogo durante el gobierno Turbay, con ocasión de la toma de la Emba- jada de República Dominicana, éste sin duda se iba a dar con el gobierno Betancur, quien había impulsado la amnistía y propiciado procesos de paz con la insurgencia. 106. El M-19 no entiende en ese momento [la toma del Palacio de Justicia] que las fuerzas armadas no son solamente un objeto militar sino además, y sobre todo, un sujeto político. Un sujeto social altamente dinámico, que se mueve en un complejo campo relacional económico, político, cultural-ideológico y que no autoriza generalizaciones, asocia- ciones simplistas, extrapolaciones. El Ejército y la Policía bajo Turbay Ayala no tendrían por qué ser los mismos que bajo Belisario Betancur; el universo de las Fuerzas Armadas, sus convergencias y divergencias internas, sus relaciones con el mundo del poder civil, no tendría por qué ser igual frente a los hechos de la Embajada Dominicana y del Palacio de Justicia. 80 79 Este es un lugar estratégico, ubicado al norte del departamento del Cauca, que en los acuerdos con el gobierno se había previsto como zona de distensión, pero en diciembre de 1984 se presentaron fieros combates entre el Ejército y el M-19, quienes mutuamente se achacaban la violación de la tregua, y finalmente cesaron las hostilidades porque el gobierno dio orden de cese al fuego. 80 Ramírez Tobón, William. “La liebre mecánica y el galgo corredor. La paz actual con el M -19”. Coyuntura , 1989, p. 60.
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