Informe final de la Comisión de la Verdad, sobre los hechos del Palacio de Justicia

Jorge Aníbal Gómez Gallego, José Roberto Herrera Vergara, Nilson Pinilla Pinilla 161 la vez que produce despotramiento y expulsión del toallero hacia la parte interior. 125 183. En ese momento, los retenidos rogaron a Almarales que los dejara salir, a lo cual se negó inicialmente. Ante las súplicas de los cautivos y en especial las de sus propias compañeras del M-19, accedió a que primero salieran las mujeres. Fue cuando las guerrilleras Irma Franco Pineda y Clara Helena Enciso despojaron de sus prendas de vestir a empleadas judiciales que habían fallecido, se camuflaron entre las rehenes y salieron con ellas. Después Almarales dijo: “Los que quedamos nos morimos todos”, pero después replicó: “Salgan los heridos”. Finalmente, después de ellos, salieron los demás cautivos. 184. Siete de los rehenes que se encontraban en el baño perdieron la vida dentro del Palacio de Justicia: los magistrados Manuel Gaona Cruz y Horacio Montoya Gil, al momento de salir del baño; el magistrado auxiliar Lisandro Romero, la abogada auxiliar Luz Estella Bernal, la auxiliar judicial Aura Nieto de Navarrete y los conductores José Eduardo Medina Garavito y Luis Humberto García. 185. Al final de los hechos apareció el cadáver del magistrado auxiliar Carlos Horacio Urán, pero se identificó que él había salido con vida del Palacio de Justicia. Por su importancia y especialidad, a este tema se referirá la Comisión de la Verdad en el siguiente capítulo. 126 186. En el baño, además de un total aproximado de 60 rehenes, 127 había inicialmente entre 10 y 12 guerrilleros, incluidas 3 mujeres; además, 3 de los hombres estaban heridos, entre ellos Almarales, en una pierna. 128 187. La mayoría de los entrevistados coinciden en afirmar que no hubo agresión verbal ni física de parte de los guerrilleros, quienes instruían 125 Jimeno, óp. cit., pp. 166-168. 126 Véase Capítulo V. 127 Es un número aproximado, de acuerdo con el listado elaborado por el Tribunal Especial, en Serrano y Upegui, óp. cit. y las declaraciones recibidas por la Comisión de la Verdad. La Co- misión de la Verdad considera que ese número de personas no es, necesariamente, exacto, dado que el reducido espacio y las condiciones hacían muy difícil determinar quiénes, efectivamente, permanecieron en el baño durante la noche del 6 de noviembre y buena parte del día siguiente. Sin embargo, no cuenta la Comisión con información adicional que le permita plantear, por ejemplo, que personas a la postre fallecidas o desaparecidas pudieran haberse encontrado en el baño durante la toma, hipótesis que, en todo caso, no se descarta. 128 Nicolás Pájaro, Hernando Tapias Rocha, Reynaldo Arciniegas.

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