Informe final de la Comisión de la Verdad, sobre los hechos del Palacio de Justicia
Jorge Aníbal Gómez Gallego, José Roberto Herrera Vergara, Nilson Pinilla Pinilla 153 y unos minutos después sintió el olor de humo de madera. Eran como las 8:00 o 9:00 p. m. Él salió arrastrándose a la puerta de vidrio que daba a los pasadizos de madera y vio en la intersección del edificio de la carrera 7ª con calle 12 el incendio, exactamente sobre el tercer piso, que venía hacia ellos. Salió corriendo entonces con su secretaria para huir del incendio que se aproximaba, buscando las escaleras que iban hacia el parqueadero. 155. Vio a unos sujetos que dijeron ser del M-19. Los guerrilleros rom- pieron los hidrantes para mitigar el fuego. Allí estaba Humberto Murcia, quien iba sin la prótesis en su pierna. Llegaron también Horacio Montoya y otras personas. Les caía el agua de las mangueras y empezaron a rodar del tercer piso hasta casi el primero, donde estuvieron un rato y descubrieron que no podían salir del Palacio. Allí estuvieron un rato, luego los hicieron pasar al baño que quedaba entre los pisos segundo y tercero porque en el primero estaban al nivel de las tanquetas y era más seguro arriba. La subida fue muy complicada, era un baño más pequeño, el agua resbalaba por las escaleras y entraba mucho humo por las grietas. 156. Otras personas, entre quienes estaba Nicolás Pájaro, también salieron de sus oficinas huyendo del fuego y se encontraron con los guerri- lleros, que accionaban las mangueras contra incendios; no los dejaron bajar y les dijeron que subieran a un baño que quedaba entre los pisos tercero y cuarto, al costado noroccidental. Estuvieron en ese baño largo rato y luego un guerrillero subió y les dijo que debían abandonar el lugar, porque estaba en la mira de los tanques del Ejército y era muy riesgoso seguir ahí. En este sitio Nicolás Pájaro vio a los magistrados Manuel Gaona, HumbertoMurcia y Horacio Montoya. Todos fueron trasladados entonces al baño localizado entre los pisos segundo y tercero. 157. En ese baño permanecieron hasta el mediodía del jueves 7 de noviembre. Alrededor de 60 rehenes quedaron hacinados en un reducido espacio de 20 metros cuadrados, sometidos al ruido ensordecedor de los disparos de fusiles, granadas, bombas explosivas, disparos de tanques y rockets producidos desde el exterior del baño, las incomodidades locativas propias de esa infamante situación, el calor, la oscuridad, 109 el hambre, la sed, la sensación de impotencia absoluta, la intensidad del fuego cruzado 109 Según relataron a la Comisión de la Verdad varios testigos, como Darío Quiñones,Amanda Leal y Jorge Reina.
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